Unos 275 menores están actualmente en acogimiento familiar en la provincia Granada y otros 400 que están en centros de protección bajo la tutela de la Junta de Andalucía podrían beneficiarse de esta medida que se plantea como la más idónea para ofrecer un escenario de seguridad y afecto para el desarrollo de este colectivo.
Desde la asociación Aldaima, la entidad que colabora con la Junta en los Programas de Acogida Familiar en la provincia, reconocen que la pandemia no ha provocado "la bajada espectacular" que podía esperarse dadas las circunstancias y las cifras de acogimiento familiar se han mantenido.
De hecho, ha favorecido una "mayor concienciación" y ha habido más gente informándose estos meses, según ha relatado a Europa Press la presidenta de Aldaima, Karima El Harchi Biro. No obstante, aún quedan muchos niños que podrían ser acogidos, hasta 400 permanecen en centros de protección en Granada, y el colectivo hace un llamamiento para encontrar a familias dispuestas a asumir este compromiso.
Las características del acogimiento familiar pueden variar en función de las necesidades y circunstancias del menor. La primera opción siempre es que, mientras no pueda quedarse con sus padres, lo haga con alguien de su familia, como abuelos, tíos o incluso hermanos mayores. Si no fuera posible, el acogimiento se producen en una familia ajena, aunque en todo caso se mantienen los vínculos con la familia biológica.
De los cerca de 300 menores que actualmente están acogidos en Granada casi la mitad lo hacen con su familia extensa y el resto con otras con las que no tienen parentesco.
Entre las distintas modalidades de acogimiento se encuentra el de emergencia, en el que la familia está disponible para acoger de forma inmediata a los menores y evitar su ingreso en un centro de protección. Va dirigida a niños de menos de siete años y dura el tiempo necesario, no más de seis meses, para realizar el estudio de la situación y proponer la reintegración con su familia de origen o la medida de protección más adecuada.
Por otra parte está el acogimiento temporal, donde la familia se ofrece a cuidar al menor durante un periodo máximo de dos años mientras se determina otra medida de protección más estable. Va dirigida a menores de cualquier edad, pero generalmente se utiliza para niños de 0 a 7 años.
Por último está el acogimiento permanente, previsto cuando se ha descartado la reintegración del menor con su familia biológica, de modo que podrá vivir con una familia acogedora a largo plazo, de forma estable y duradera. Por lo general, este tipo de acogimiento va dirigido a niños con más de siete años y puede durar hasta la mayoría de edad o normalmente más. Toda la información está disponible en la web de Aldaima y en los teléfonos 958 255 203 y 900 10 14 38.