Las actividades más destacadas organizadas este pasado fin de semana en la provincia de Granada para avistar las perseidas, también conocidas como lágrimas de San Lorenzo, han registrado lleno, con un aumento de la participación respecto de años anteriores, también en cuanto a aficionados que de forma particular se desplazaron a puntos como la Hoya de la Mora, en Sierra Nevada, para ver las estrellas.
Según informó Cetursa, la empresa pública que gestiona la estación de esquí de Sierra Nevada, tras la actividad oficial organizada en Borreguiles, que se prolongó hasta la madrugada del sábado, más de un millar de personas se dieron cita desde la noche del viernes para seguir desde 2.700 metros de altitud el fenómeno de las perseidas.
La estación puso en marcha para la ocasión el telecabina Borreguiles, que conecta Pradollano con esta área del recinto. Charlas divulgativas, talleres infantiles y observación directa compusieron el programa 'Perseidas 2023 en Sierra Nevada', que vivió una noche con "el cielo limpio y agradable temperatura".
Fuentes consultadas por Europa Press en Cetursa han indicado que la afluencia de visitantes ha sido una de las mayores de los últimos años, con una importante participación también de particulares que, con sus coches, accedieron por sus propios medios a otros puntos de Sierra Nevada para ver las lágrimas de San Lorenzo, principalmente a la Hoya de la Mora. Es un fenómeno que se ha repetido el resto del fin de semana, concretamente en la noche del sábado al domingo, al igual que en otros puntos del área metropolitana de Granada.
Son actividades organizadas también por ayuntamientos y asociaciones divulgativas de astronomía que tienen siempre un gran predicamento entre aficionados y vecinos en general en estas fechas, una tendencia que este año se ha visto reforzada por la ola de calor extremo y en general por la mayor participación en actividades organizadas en los destinos vacacionales.
También es el ejemplo de Guadix, donde el secretariado diocesano para el Cuidado de la Creación, de la diócesis accitana tuvo que organizar más grupos de los inicialmente previstos, en la noche del pasado viernes al sábado, junto al santuario de San Torcuato, en Face Retama, donde se reunieron varios centenares de vecinos para ver las lágrimas de San Lorenzo.
La segunda edición de la actividad comenzó sobre las 21,00 horas del pasado viernes, cuando la gran cruz del monasterio daba la bienvenida a los primeros visitantes. A las 22,00 horas daba comienzo la visita guiada a la capilla y cueva monasterio, y a la ermita sepulcro de San Torcuato.
"La afluencia de público fue tan grande que hubo que hacer varios grupos, que fueron guiados por Francisco Antonio González Navarrete, Antonio Fajardo Ruiz y José Manuel Martos Segura". Previamente, el secretariado, con la colaboración del equipo del santuario, había dispuesto una iluminación especial con velas, y habían perfumado el ambiente con incienso.
A este místico ambiente se unió la música de la gaita de Alejandro Baena, que tocó de forma desinteresada dentro de la cueva, recordando las tierras gallegas donde descansan las reliquias de San Torcuato. La barra colocada por la Hermandad Diocesana ayudó a mitigar el calor del final del día.