El conselleiro de Cultura, Román Rodríguez, ha destacado este sábado el refuerzo inversor que el Gobierno autonómico llevará a cabo en 2021 en el ámbito de la conservación del patrimonio gracias a unas cuentas, dijo, "valientes y comprometidas con la cultura", en las que se incrementará un 19% la inversión específica en rehabilitación patrimonial.
Durante las visitas que realizó a las intervenciones de distintos bienes culturales, Román Rodríguez ha explicado que el compromiso de la Xunta con el patrimonio es "firme y decidido", como se refleja en los presupuestos.
En este sentido, se ha referido a algunas de las últimas actuaciones llevadas a cabo por su departamento, como los trabajos en la iglesia de Ventosa, en Agolada, y la de San Xoán de Portomarín, en Lugo, que hoy ha visitado.
En el caso de Agolada, la conservación y restauración impulsada por la Xunta permitió poner en valor a Catedral rural de Galicia, como así la denominó Filgueira Valverde. Se actuó sobre la fachada, las cubiertas y la carpintería, y se mejoró el drenaje para reparar los daños y evitar que aparezcan nuevas humedades.
Además, se limpiaron las tejas y se saneó la zona con el fin de introducir una lámina de zinc que impermeabilice la cubierta. Además de solucionar los problemas de humedad, también se garantizaron unas condiciones climáticas estables para una adecuada conservación tanto del templo como de la importante colección de esculturas medievales, murales y elementos decorativos que alberga esta iglesia.
El titular de Cultura de la Xunta ha visitado también la iglesia de San Xoán de Portomarín, en Lugo, donde el Gobierno autonómico invierte cerca de 250.000 euros en unos trabajos que se estima que estén terminados en diciembre para garantizar que este templo, uno de los más reconocidos del Camino Francés, esté en perfectas condiciones de cara al Año Santo.
La intervención, cofinanciada por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional en el marco del programa operativo Feder Galicia 2014-2020, resolvió diferentes problemas provocados por la filtración de humedades. También se trabajó en la mejora de la imagen del monumento, con la limpieza de la fachada, la restauración de las portadas escultóricas y de la vidrería del rosetón principal, la mejora de la iluminación y la ocultación de la instalación eléctrica, entre otras.