Asturias y Galicia, "tajantes" contra la financiación basada solo en habitantes

Los gobiernos de Asturias y Galicia han reiterado hoy su "tajante" oposición, pese a su distinto signo político, a un futuro modelo de financiación autonómica basado "únicamente" en el número de habitantes de cada comunidad y que no incorpore otros criterios como la estimación del coste real de los servicios en los diferentes territorios.

Así lo han asegurado el presidente asturiano, el socialista Adrián Barbón, y el gallego, el popular Alfonso Rueda, durante la cumbre que ambos ejecutivos han celebrado en la localidad de Taramundi, escenario ya habitual de unos encuentros entre los gobiernos de ambas comunidades interrumpidos en los últimos años y que hoy se han retomado para abordar el reto demográfico.

Según Barbón, su primera demanda al Gobierno central si logra revalidar su cargo en las elecciones autonómicas del 28 de mayo será la exigencia de que se aborde de una vez la reforma del vigente modelo de financiación que debe partir de un incremento de los fondos que reciben todas las autonomías ya que ninguna aceptaría un sistema que no le permita, al menos, mantener sus ingresos.

Ese aumento de los fondos que reciben las comunidades del modelo de financiación autonómica debe servir principalmente, a juicio del presidente asturiano, "para sostener la sanidad" dado que, mientras no se garantice esa cuestión, el problema seguirá existiendo.

Su homólogo gallego ha coincidido con esta apreciación -"no es lo mismo financiar la sanidad pública en territorios concentrados que en Asturias o Galicia, es mucho más costoso"- y ha considerado que la renovación del modelo "de una vez" dado que habilitar otra financiación-puente solo supondría "dar una patada al balón hacia delante", pero sin resolver el problema.

El servicio sanitario, ha apuntado Rueda, "no está bien financiado" y genera problemas de gestión similares en el conjunto de comunidades autónomas sin que el Gobierno central haya sido capaz de dar "una respuesta conjunta al problema", agravado además por la carencia de profesionales fundamentalmente en el área de Atención Primaria.