José Antonio Leal, el padre de Desirée Leal, la niña muerta en Muimenta (Cospeito, Lugo) en mayo de 2019, no ve "sentido" ni tampoco "lógica" en el fallo del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) que ha suspendido la sentencia de la Audiencia Provincial que declaraba culpable de asesinato a la madre, Ana Sandamil.
Ante la repetición del juicio, Leal ha recordado que su expareja "fue juzgada por un jurado popular, con todas las pruebas y los indicios que había, incluso con declaraciones de psiquiatras y la Guardia Civil".
Para Leal, "toda la investigación que hubo está muy clara, que se cometió un asesinato aunque ella (Ana Sandamil) en la última declaración que hizo en A Coruña dijo que ella no había matado a su hija".
"En esa casa había las personas que había (cuando llegaron los servicios de emergencia se encontraba también los padres de la presunta asesina), sí hubo algo más lo desconozco porque no se dice", ha aseverado.
Sea como sea, ha insistido en que en la repetición del juicio volverá a pedir la prisión permanente revisable, dado que a su modo de ver "no tiene cabida otra cosa". "Asesinar a una niña de siete años, indefensa, asfixiándola, con esta muerte horrible... No solo mataron a Desirée, sino que me mataron a mí con ella", ha sentenciado.
Pese a este revés, José Manuel Leal anuncia que seguirá adelante, no sin antes incidir en que está "decepcionado" con el fallo del alto tribunal gallego.
La pequeña Desirée aparecía muerta en la casa de la madre, en Muimenta, un viernes de mayo, justo el día en que la tenía que recoger el padre dentro del régimen de custodia compartida que tenían ambos progenitores.
La Sala de lo Civil y Penal del TSXG ha estimado el recurso de apelación interpuesto por la defensa de la condenada y ha ordenado la devolución de la causa a la Audiencia Provincial de Lugo para la celebración de un nuevo juicio con diferente tribunal porque la resolución carece de motivación en un "elemento esencial": la determinación del grado de imputabilidad de la procesada.