Ha advertido al Gobierno de Pedro Sánchez que su grupo es imprescindible "para la gobernabilidad o no de este país"
El portavoz de ERC, Gabriel Rufián, ha advertido al Gobierno de Pedro Sánchez que su grupo es imprescindible "para la gobernabilidad o no de este país" y que empieza a cansarse de que no haga nada en favor del diálogo en Cataluña: "harta, y tanto va el cántaro a la fuente...".
Un aviso que ha dejado al jefe del Ejecutivo en una rueda de prensa en el Congreso, donde ha insistido en que la apuesta de ERC por la política y el diálogo "es granítica" porque todo lo demás "es magia".
Pero "cansa ver que ver que este Gobierno hace tuits muy bonitos de denuncia de la situación", pero luego no da ningún paso cuando tiene a su alcance "el BOE y la vía de la política" y podría solucionar, por ejemplo, la situación del exvicepresidente del Govern Oriol Junqueras, y otros presos del procés "injustamente encarcelados".
Precisamente, este martes, el juzgado de vigilancia penitencia ha revocado el tercer grado que la Generalitat concedió el pasado mes de enero a Junqueras, los exconsellers Jordi Turull, Josep Rull, Raül Romeva y Joaquim Forn, y los Jordis, tal y como solicitaba la Fiscalía en su recurso.
Rufián ha ironizado también sobre el hecho de que parte del Ejecutivo haya aplaudido la votación del Parlamento Europeo de retirar la inmunidad del expresident de la Generalitat Carles Puigdemont y de otros huidos de la justicia: "Si siguen así lo acabarán celebrando en sus casas y no en la Moncloa".
En relación con esta votación en la Eurocámara, el portavoz de los republicanos catalanes se ha preguntado de qué sirve el empeño del Estado, de parte del Gobierno y de algunas fuerzas políticas en "perseguir una idea" porque nadie en Cataluña que haya apostado por los partidos independentistas dejara de hacerlo.
Para el portavoz de Compromís, Joan Baldoví, tampoco tiene ningún sentido que la Eurocámara le haya retirado la inmunidad a Puigdemont al entender "que no se avanza en nada con esta decisión y empecinamiento".
Cree que lo fundamental para avanzar en la solución de la crisis en Cataluña es que empiece el diálogo "y dejar que los problemas políticos los resuelvan los políticos y los problemas judiciales que sean los jueces".