Los efectivos que lo integran siguen sometidos a "normas anacrónicas" y no cuentan aún con derechos básicos como la sindicación
La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), mayoritaria entre los agentes del cuerpo, ha denunciado este martes que, 40 años después del intento de golpe de Estado de Tejero, los efectivos que lo integran siguen sometidos a "normas anacrónicas" y no cuentan aún con derechos básicos como la sindicación.
En un comunicado, la AUGC lamenta que cuatro décadas después de que unos 200 guardias civiles acudieran al Congreso sin conocer las verdaderas intenciones de los golpistas, los guardias civiles "continúan esperando a que la democracia se instale plenamente en la Guardia Civil, sin excepciones o limitaciones que les conviertan en ciudadanos de segunda".
La asociación denuncia que los agentes siguen privados de derechos básicos que sí disfrutan el resto de servidores públicos en la seguridad como el de sindicación, al tiempo que "permanecen sometidos a normas anacrónicas" y, con ello, expuestos a penas de prisión por simples discusiones laborales.
"La Guardia Civil sigue siendo una institución opaca, cerrada en sí misma, lejos de la transparencia que cabe exigírsele a cualquier entidad pública y expuesta por ello a que movimientos populistas germinen en su seno, como ya ocurrió previamente a aquel 23F de 1981", advierten desde la AUGC.
Consideran además que lejos de avanzar, la Guardia Civil está sufriendo "retrocesos" con el reparto del tercer tramo de equiparación salarial, la aprobación de una norma de productividad "que beneficia a los altos mandos" o el "abuso del régimen disciplinario".
En esta línea, recuerdan que han remitido al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, un escrito en el que se le pide una reunión para abordar "la restauración del daño causado" a los guardias civiles que en los años 90 fueron expulsados del cuerpo por su trabajo desde el sindicalismo clandestino.