Su presidenta, María Dolores Fernández, explicó a Efe que este galardón es “muy importante” porque reconoce el esfuerzo de “unas mujeres pioneras” en el movimiento asociativo femenino gitano, ya que Romí se creó en 1990, cuando había “muchas barreras” que vencer, dentro y fuera del pueblo gitano.
Para Fernández, uno de los principales logros en la trayectoria de la Asociación ha sido concienciar a la mujer gitana de la importancia de su educación, labor que han hecho “casa por casa” y con la que han conseguido que de la población gitana universitaria el 60% sea femenino frente al 40% masculino.
También han trabajado para conseguir la vacunación del 100% de los niños, implantar la planificación familiar o retrasar la edad media del casamiento de la mujer de los 15 a los 22 años, y todo ello “sin renunciar a las raíces” de esta etnia.
Fruto de la conservación de las tradiciones fue la apertura del primer Museo Etnológico de la Mujer Gitana, con sede en el emblemático Sacromonte granadino, único en el mundo, según Fernández.
Fuera de la comunidad gitana, Romí combate el racismo, la pobreza y la exclusión social y, según su presidenta, en su andadura han visto mejorar la imagen pública de los gitanos aunque “todavía quede mucho por hacer”.
La Asociación de Mujeres Gitanas Romí, cuya labor fue también reconocida con la Bandera de Andalucía, fue el germen del movimiento asociativo gitano feminista español, que ha cuajado en nuevas organizaciones y que en Andalucía cuenta con la Federación Andaluza de Mujeres Gitanas Fakali.