El líder del PSOE y presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, reúne este martes a la Ejecutiva Federal del partido en su formato al completo --casi medio centenar de personas-- para analizar la debacle en Andalucía, donde los socialistas se han dejado 14 escaños, más de 400.000 votos y se arriesgan a perder el poder por vez primera en 36 años si pacta la derecha.
Sánchez participó este lunes en la cumbre del Clima en Polonia, de ahí que la reunión de la dirección del PSOE se retrase al martes. Además, ayer mantuvo un encuentro en la sede de Ferraz el comité electoral encargado de preparar al partido para las municipales, autonómicas y europeas de mayo.
El resultado fue del todo inesperado para el PSOE, que, aunque asumían como escenario probable la pérdida de algunos escaños, no contaban con dejarse mucho más de cinco. En la dirección federal se daba por hecho además que, aunque Susana Díaz bajara algo, sumara mayoría absoluta con Adelante Andalucía. En ningún caso se esperaban que la derecha consiguiese sumar ni tampoco una irrupción de Vox tan destacada.
Los dirigentes socialistas han empezado a hacer autocrítica y se lamentan de haber pecado de excesiva confianza, lo que les llevó a desplegar una campaña de bajo perfil. Desde la misma noche electoral, centran su mensaje en la necesidad de impedir que se forme un nuevo Gobierno en Andalucía que dependa de los votos de Vox.