“En total Siaolin tiene 1.313 residentes y en la zona más afectada viven 650 personas de las que 43 han sido rescatadas”, señaló por su parte el alcalde del Distrito de Kaohsiung, al suroeste de la isla, Yang Chiu-hsing.
“Junto a la Escuela Primaria Guang de Siaolin, la zona totalmente cubierta por el barro, viven unas 200 personas, pero como era el Día del Padre en Taiwán, se calcula que habría más de 300”, puntualizó Yang.
En Siaolin, sólo han quedado en pie dos de sus 396 edificios, y los aldeanos ya han perdido las esperanzas de encontrar vivos a los sepultados por una montaña vecina, debido a las lluvias torrenciales del tifón.
El Centro Nacional de Emergencias (CNE), al confirmar que no se sabe el paradero de 18 estudiantes de secundaria y 50 de primaria, parece indicar que entre los 300 sepultados hay un buen número de niños.
En las aldeas de Taoyuan y Namahsia, también del distrito de Kaohsiung, hay unas 1.500 personas incomunicadas, en espera de ser evacuadas.
Dos lagos, creados al obstruirse el río Laonong debido a los desplazamientos de tierra, se desbordaron junto a la aldea de Taoyuan sin causar víctimas mortales pues los residentes habían sido advertidos y se pusieron a salvo en lugares altos.
Además, un almacén con ocho toneladas de explosivos fue barrido por las aguas procedentes de los lagos, con el consiguiente peligro para los equipos de salvamento que buscan cuerpos en los arroyos.
Los incomunicados en Likuei, comarca de Sinfa, siguen en espera de ayuda, tras informar por medio de un cartel que habían encontrado 39 muertos.
Tras romperse el puente, los equipos de rescate no han logrado aún cruzar sobre las crecidas aguas del río.
En el distrito sureño de Chiayi, unas 10.200 personas están incomunicadas en varias aldeas así como en la montaña Ali y en el municipio sudoriental de Taitung hay otras 16.000 personas aisladas, según los datos de los gobiernos locales.
Los equipos de rescate evacuaron a unas 2.200 personas el jueves, según informes militares, y continúan su labor contra reloj para evitar el mayor número de víctimas y desinfectar las zonas afectadas.