Lina Morgan se ha despedido de su multitudinario público. Ha echado el telón de su última función en el Teatro La Latina, en el Madrid castizo, su casa, el lugar por el que esta gran actriz cómica luchó y en cuyos escenarios representó tantos éxitos y taquillazos.
La actriz, vedette y empresaria, fallecida a los 78 años -y quien se coló en las televisiones españolas, cuando eran en blanco y negro y luego en color con "Hotel Royal Manzanares" en los 90-, ha recibido a lo largo de la tarde de hoy el cariño de su público, de sus compañeros, de políticos y de gente anónima que han querido agradecerle tantas sonrisas y buenos momentos con ese humor blanco que la caracterizaba.
Desde que a las 16:30 horas se abrió la capilla ardiente con sus restos mortales en el Teatro La Latina, del que fue propietaria y que vendió en 2011 al productor Jesús Cimarro y a la productora catalana Focus, decenas y decenas de personas han hecho cola para dar su último adiós a "La tonta del bote", a la antiheroína, a la cómica que siempre decía que le hubiera gustado ser Shirley MacLaine.
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáinz de Santa María; la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes; el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, o Concha Velasco se han acercado a dar su último adiós a esta actriz generosa con los más necesitados, como ha comentado el padre Ángel, de la ONG Mensajeros por la Paz, quien ha señalado que él era el heredero universal del cariño de la actriz.
Pero también han acudido la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena; el arzobispo de Madrid, Carlos Osorio; Enrique Cerezo; Ana Obregón; Joaquín Kremel, Rosa Valenty o Máximo Valverde, entre otros.
El ataúd con los restos mortales de la actriz ha estado situado en medio del escenario cubierto con una bandera de España y otra de la Comunidad de Madrid. Detrás, en una pantalla a su espalda se proyectaban fotografías y fotogramas de sus películas y series.
El tutor y asistente de Lina Morgan, Daniel Pontes, el productor Jesús Cimarro y el padre Ángel han estado velando constantemente el cuerpo sin vida de la actriz, mientras que decenas de admiradores, algunos llorando, pasaban frente al féretro y otros muchos ocupaban el patio de butacas por donde estaban distribuidas las decenas de coronas, que también asomaban por los palcos.
Coronas enviadas desde todos los estamentos, hasta desde asociaciones de barrios.
Y es que Lina Morgan, una vedette atípica que suplía su falta de estatura con su buen hacer, su vis cómica, sus caras y sus cruces irrepetibles de piernas, siempre gozó del cariño del público; por eso hoy decenas de admiradores han hecho cola soportando el calor del foro, como han podido.
Como una de las primeras personas en llegar, al mediodía, una mujer de 77 años que, pese a haber sufrido ocho operaciones, no ha querido dejar de despedirse de quien fue una de sus actrices favoritas, como ha explicado.
Pero desde que poco antes de las doce del mediodía Daniel Pontes, comunicara a Efe el fallecimiento de la actriz en su casa madrileña, tras una larga enfermedad, las redes sociales también han sido la plataforma para que compañeros, amigos, periodistas y admiradores le rindieran homenaje.
Un homenaje que se ha convertido en el tema más comentado en Twitter en el ámbito mundial, en primera tendencia en España. Desde el presidente Mariano Rajoy, hasta Esperanza Aguirre; Rafael Hernando; Teresa Rodríguez; Toni Cantó; Álex de la Iglesia; Carlos Latre, Eva Hache o José Manuel Parada, han dejado sus condolencias en la red.
En los últimos tiempos, no quería ser vista por nadie, por decisión propia, según ha comentado Concha Velasco, quien también ha dicho que Lina tenía muy buenos amigos.
Lina Morgan perdió a su hermano José Luis en 1995, quien también era su representante, y a su hermana Julia, en 2012; dos golpes de los que nunca se recuperó.
Será velada hasta la medianoche en el teatro, donde aún se guardan largas colas. Después será incinerada en la intimidad, según el padre Ángel.