Las réplicas del terremoto tuvieron lugar a las 04.21 hora local, con una intensidad de 3,2 grados en la escala de Richter, y dos minutos más tarde se produjo otra de 2,4 grados que afectó a L’Aquila y a la región de Los Abruzos.
A primeras horas de la mañana tuvo lugar el último seísmo de 2,7 grados de magnitud. Durante la jornada del viernes se registraron otros tres seísmos.
El primer ministro de Italia, Silvio Berlusconi, que el viernes visitó L’Aquila dijo que están “muy preocupados” por los continuos seísmos en la región de los Abruzos.
La ciudad de L’Aquila resultó devastada por el gran terremoto del pasado 6 de abril de 5,8 grados, que dejó un saldo de 258 muertos. “Las familias no se atreven a entrar en sus casas porque persisten las réplicas y es comprensible”, dijo Berlusconi.