Diez españoles inician hoy su andadura en la primera jornada del Abierto de Australia de tenis, con el mallorquín Carlos Moyá jugándose una gran oportunidad de medirse luego al suizo Roger Federer, aunque para ello debe vencer al ruso Evgeny Korolev.
Para Moyá enfrentarse con Federer siempre ha sido una gran ilusión, pero el finalista en 1997, último español en lograr esa posición, tiene antes que confrontar fuerzas con Korolev, de 20 años,119 del mundo, que viene de la fase previa, con el peligro que eso conlleva.
En las pistas de plexicushion de Melbourne Park, habrá dos duelos hispano-rusos el de Moyá-Korolev, y el de Marat Safín, ex número uno del mundo, campeón en 2005 y finalista en 2002 y 2004, contra Ivan Navarro. También dos duelos hispano-serbios, con Alberto Martín contra Victor Troicki y Oscar Hernández ante Janko Tipsarevic.
Juan Carlos Ferrero, semifinalista en 2004, se enfrentará contra el francés Fabrice Santoro, Feliciano López, campeón de Copa Davis, contra el peligroso luxemburgués Gilles Muller, David Ferrer contra el alemán Denis Gremelmayr, Tommy Robredo (21) ante el estadounidense Bobby Reynolds y Guillermo García López con el argentino Agustín Calleri.
La única de las seis participantes femeninas españolas que juega mañana es Virginia Ruano, que lo hará contra la colombiana Mariana Duque Marino.
En total son 22 las raquetas españolas que participan este año en Melbourne, con 16 hombres y seis mujeres. Lo hacen por primera vez cuatro: Pablo Andújar, Daniel Gimeno-Traver e Iván Navarro y Carla Suárez.
Copa davis
Albert Costa, capitán de Copa Davis del equipo español, debutará en su cargo contra Serbia en Benidorm, del seis al ocho de marzo próximo, pero ya ejerce en el Abierto de Australia donde tiene previsto entrevistarse con los jugadores para explicarles su proyecto y sobre todo, contagiarles de su ilusión.
Costa, campeón de Roland Garros en 2002, ganador de la Copa Davis en Barcelona en 2000, recuerda que esta competición ha sido especial para él, e incluso amarga, cuando fue sacado del equipo en la final del 2003 contra Australia en Melbourne, después de jugar todas las eliminatorias anteriores.
También se siente un capitán elegido democráticamente, admite que ganar ahora la Davis es un reto diferente que le colmaría de ilusión y que para ello cuenta con Rafael Nadal, a quien respeta y admira, pero a quien no dudaría en corregir si la ocasión lo requiere.
Debe sentirse orgulloso de ser ahora el nuevo capitán de Copa Davis. “Después de ser tenista profesional cuando te planteas tu futuro la capitanía de Copa Davis puede ser lo máximo como técnico. Llevaba dos años como entrenador con 'Feli', me sentí muy bien, fue una gran experiencia, pero uno de mis objetivos principales era ser capitán de Copa Davis. Ya lo he conseguido y espero estar unos años aquí y poder disfrutarlo y darle triunfos a España”.
Tener a Rafael Nadal es una suerte. Es el número uno del mundo y también tendrá algo que decir en la configuración de un equipo. “Rafa es el líder, el número uno. Ha demostrado que es un jugador de Copa Davis, capaz de ganar Grand Slams, pero se necesita más gente también. Los demás jugadores también son muy buenos y hay que intentar valorarlos mucho y que se sientan parte de un proyecto. El número uno y además el número uno del mundo tiene un papel muy importante en el equipo”.
“A cualquier capitán le das a Nadal para tenerlo y todos lo cogerían. Es evidente que Rafa da un nivel altísimo en todas las competiciones, es un grandísimo jugador, y estaré encantado de contar con él”, destacó Costa.