La mudanza, que según el Ayuntamiento, arrancó hace unas semanas con el transporte de la Unidad de Informática, entre otros servicios administrativos, dio el verdadero pistoletazo de salida la semana pasada con el traslado de los servicios de Movilidad, cuya Dirección General espera prestar los servicios en las nuevas instalaciones a partir de la próxima semana.
Así, y según indicaron fuentes policiales a este periódico, el grueso de la mudanza se concentrará en esta semana y, sobre todo, durante la jornada del lunes que viene, ya que la idea es la de empezar a operar desde el martes 20 en la Ranilla.
“A partir de hoy -ayer para el lector- empezarán a trasladarse las unidades más numerosas pero el grueso, incluído Tráfico, se transportará a la Ranilla el lunes para empezar a tomar el servicio desde allí el martes”, señalaron a Viva Sevilla las mismas fuentes policiales, que además explicaron que este fin de semana “todavía se seguirá operando desde la Cartuja”, donde en la actualidad están las dependencias de la Policía.
Según explicó el Ayuntamiento, a partir de ayer empezaron a trasladarse las unidades de Medio Ambiente (UMA), la Línea Verde, el Grupo Fiscal, el Grupo Diana, Operaciones, la Oficina de Gestión de Atestados (OGA), la Inspección de Guardia y la Unidad de Intervención Nocturna (UIN).
Complicaciones
Tal y como señaló ayer el delegado de Seguridad y Movilidad, Demetrio Cabello, la mudanza se está desarrollando con los muebles antiguos “porque la situación económica no permite una inversión en mobiliario”.
“Nos vamos con los muebles antiguos y seguimos sin tener sala de transmisiones y galería de tiro”, indicaron fuentes de la Policía, que expecificaron que se han arreglado las cámaras de seguridad que se estropearon nada más recepcionarse el edificio y que ya se han instalado los arcos de seguridad.
“Además de que la sala de comunicaciones continúa en bruto -prosiguieron-, nos encontraremos con otro problema el día que se trasladen los ordenadores y equipos de transmisiones, ya que durante el tiempo que dure su mudanza y se instalen en la red del nuevo edificio estaremos sin conexión o en la sombra, como nosotros decimos. Todo, a pesar de que insistimos al Ayuntamiento que no se vendieran los equipos de seguridad antiguos que teníamos, que serían muy útiles en ocasiones de este tipo”.
Por otro lado, la sección local del Sindicato Profesional de Policías Municipales de España (Sppme) indicó a este periódico que están a la espera de que se les especifique cómo y cuándo se van a trasladar los vehículos, así como que se les explique dónde van a poder ubicar los agentes sus vehículos particulares, dado que la zona es conflictiva.
“Nos preocupa la seguridad del edificio, sin perímetro frontal, y la mala ubicación de la salida de los coches oficiales, que tendrán que maniobrar en caso de una situación de emergencia”, señaló Luis Val, portavoz del Sppme en el Ayuntamiento hispalense.
