Entre las zonas más acusadas por este problema está la urbanización el Molino junto al Hospital, espacios de nueva construcción cuyas edificaciones han parado a causa de la crisis y los solares se han quedado abandonados y sin medidas de seguridad. Pero en el casco urbano hay vecinos que llevan más de 14 años con problemas de este tipo, es el caso de los vecinos de la Cuesta Matamoros que han denunciado en numerosas ocasiones la situación de insalubridad que padecen por un solar abandonado que hay contiguo a sus viviendas. Igual ocurre en otro de calle San Bartolomé que lleva ya años abandonado y que da directamente a los patios de una urbanización.
Una vez que se ha hecho la inspección se comunica al propietario que debe actuar en el solar en 10 días, a los que puede sumar una prórroga. Si esto no ocurre se notifica una multa coercitiva.