El concejal de Fiestas, Millán Alegre, la delegada provincial de Cultura, Yolanda Peinado, el autor de la adaptación de la obra, Juan García Larrondo, y una de las actrices, Esther Pumar, han presentado esta mañana los pormenores de la obra que este viernes y sábado se representará en las tablas del teatro municipal Pedro Muñoz Seca, El estado de sitio, de Albert Camus.
Alegre, al igual que Larrondo, indican que esta obra está recreada en el sitio de Cádiz por las tropas napoleónicas, de ahí la idoneidad de la elección del Centro Andaluz de Teatro para representarla, enmarcada dentro del programa del Bicentenario de la Constitución de 1.812.
El autor de dicha adaptación confirma que “no es fácil, porque es un trabajo duro, pero a la vez no es difícil porque lleva en buen tiempo, y eso se agradece”. Asegura que es una de las obras “de la cima de Camus”, y que particularmente ya la conocía antes de que le propusieran hacerse con este trabajo. “Se enmarca en la época del final de la Segunda Guerra Mundial, con un panorama político atroz”, en el que se pretende “liberar al hombre del fascismo, entre otras opresiones”. Asegura que “fue un espectáculo criticado por su ambición” y que requería “un adaptación a los tiempos actuales, y ése ha sido nuestro trabajando”, alabando la actuación del amplio grupo que se ha esforzado por sacarla adelante.
“Acepté el reto y todo ha fluido con normalidad”, admite Larrondo. “Le he devuelto con mis dialogos lo que he aprendido con su obra”, explica, refiriéndose a Camus. “Mi pretensión era conservar su hálito literario”. Por otro lado, y a pesar de estar enmarcada en Cádiz, confirma que “no es un homenaje a Cádiz, sino que podría estar ambientada en cualquier ciudad, pero al ser una isla rodeada de mar era el escenario donde implantar la peste. Y hoy somos más libres que entonces, pero a la vez más vulnerables que esos ciudadanos, sobre todo a los virus”, que antes llegaban por muchos menos caminos que los actuales, explica. Añade que “Cádiz también tiene un halo romántico para los franceses, por no haber sido sitiada por las tropas napoleónicas, que hace 200 años nos llevo a la primera Constitución”.
El miedo es uno de los elementos principales de esta obra, que “es un canto a la vida”, aunque explica, pueda parecer lo contrario.
Esther Pumar destaca su satisfacción personal por poder actuar en dicha obra, en la que también participará Antonio Dechent. Además, “estoy orgullosa de la adaptación de Larrondo, porque ha captado el mensaje de la obra”. Explica Pumar que ella forma parte del coro, que simboliza al pueblo, indicando igualmente que “habla del miedo en el hombre”, algo complicado a lo que dar forma, y que el autor de la adaptación ha conseguido. “Es una obra llena de transiciones muy básicas: el hombre supeditado al hombre y hasta donde puede llegar al amor. Son dos fuerzas bien representadas en la obra, de que las que no somos libres”.
El edil de Cultura asegura que, desde que el teatro municipal abriera sus puertas en 2007 ha albergado las obras del CAT, como Adriana, Bodas de sangre o La noche de Max Estrella. De Dechent asegura que “es un intérprete que se ha hecho imprescindible” y que dio vida a Queipo, el sueño de un general, y en la gran pantalla, en Solas o La voz dormida. “Es el actor de las dos últimas décadas”. De Esther Pumar admite que “es nuestra joven actriz portuense, que ha intervenido en muchas obras de Enrique Miranda”.
Yolanda Peinado indica que el teatro es una prioridad para el Gobierno andaluz. “En nombre de la cultura queremos agradecer la colaboración de todos los que han hecho posible la obra”, alabando la buena relación entre la Junta y el Consistorio portuense, que como no podía ser de otra manera, tenía que acoger la representación de El estado de sitio, que ya ha estado en ciudades como Sevilla, Granada, Huelva y Córdoba, y que se estrenó en Cadiz, en el Gran Teatro Falla, el 10 de enero. “Estuve en el estreno, y la obra está de plena actualidad. Quedamos con la palabra miedo, que es una de las más utilizadas por los dictadores”, asegura.
Por otro lado asegura que “invertir en cultura es hacerlo en economía, porque lo que gira en torno al teatro es empleo”, y sobre todo en las fechas que corren.