La institución dirigida por Christine Lagarde ya había apuntado que revisaría a la baja sus perspectivas de crecimiento publicadas el pasado mes de octubre, cuando pronosticó que la economía española crecería un 1,1% en 2012.
No obstante, aún habrá que esperar al próximo 24 de enero para contrastar si finalmente el FMI confirma estos sombríos pronósticos para la economía española, aunque el propio ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, ya adelantó a representantes del PP en la Comisión de Economía del Congreso que el informe de la institución internacional podría incluir una previsión de crecimiento negativa para España en 2012.
La rebaja de perspectivas para España se incluye en un amplio recorte de previsiones para la economía mundial, que crecerá apenas un 3,3% este año y un 4% el próximo, lo que supone respectivamente siete y cinco décimas menos de lo previsto en octubre, y especialmente duro en el caso de la zona euro, que sufrirá una contracción del 0,5% en 2012, frente a la expansión del 1,1% prevista anteriormente, para crecer un 0,8% en 2013.
Entre los principales países de la eurozona, las nuevas perspectivas del FMI señalan que Alemania crecerá un 0,3% este año, un punto menos de lo estimado en octubre, y un 1,5% en 2013, mientras el PIB de Francia lo hará en un 0,2% y un 1%.
No obstante, el mayor varapalo en esta actualización de previsiones económicas lo recibe Italia, cuya economía se hundirá este año al registrar una contracción del PIB del 2,2%, frente a la expansión del 0,3% estimada en ooctubre, y seguirá en terreno recesivo en 2013, cuando retrocederá un 0,6%, convirtiéndose junto a España en las dos únicas grandes economías que no aprovecharán la generalizada recuperación apuntada por el FMI para 2013.