Esta actuación por parte del Ayuntamiento supone la paralización momentánea o por lo menos “hasta que no se repita la problemática” de una serie de actuaciones que los representantes sindicales consensuaron ayer, entre las que se encontraban desplazarse hoy hasta el Consistorio para pedir ser recibidos por el alcalde, Juan Ignacio Zoido; una asamblea de afiliados para el 16 de enero -en la que se trasladaría a los trabajadores la idea de realizar concentraciones en la Plaza Nueva-, así como la posible convocatoria de paros a partir del 8 de febrero si los problemas se volvían a repetir.
“Es insostenible que una empresa pague los sueldos a base de pedir préstamos cada mes, a la vista de que los presupuestos no tengan partidas específicas para resolver el déficit acumulado”, señaló el secretario de COOO en Tussam, Miguel Pereira.
Lo único que mantendrán CGT y CCOO es la asamblea del 16 de enero.