"El mundo actual desarraigado de la casa de la fe, deja a muchas personas confundidas por mensajes falsos y manipuladores, heridas por experiencias negativas y engaños", remarcan, al tiempo que apuntan a la familia cristiana y a la vida de la Iglesia para contrarrestarlo.
Igualmente, apuestan por que las familias sean impulsoras de una "justa" política familiar que responda a sus derechos y necesidades y "a los deseos de la inmensa mayoría de la sociedad en sus problemas de vivienda, educación, conciliación laboral". "Se trata de una tarea urgente e inaplazable", insisten.
A su juicio, "Europa necesita de la familia" y "no es posible la regeneración de Europa si no pasa por la realidad de la familia tal y como Dios la pensó". Por ello, recuerdan las palabras del Papa en una de sus audiencias de este año en las que advirtió de que "en la Europa de hoy, las naciones de sólida tradición cristiana tienen una especial responsabilidad en la defensa y promoción del valor de la familia fundada en el matrimonio".
Por otra parte, recuerdan que "sólo un ámbito de fidelidad, indisolubilidad y apertura al matrimonio es el adecuado para el matrimonio", según el discurso preparado por el Papa Benedicto XVI para la Vigilia de Cuatro Vientos durante la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) de Madrid.
Así, con motivo de la celebración este viernes de la Misa de las Familias, bajo el lema 'Gracias a la Familia Cristiana ¡Hemos nacido! los jóvenes de la JMJ', los obispos invitan a todas las comunidades cristianas, movimientos y asociaciones a "ser testigos y portavoces de la misión que el Santo Padre ha dejado: la familia, el hogar, fundado en el don que Cristo Esposo hace a la comunión esponsal indisoluble y abierta a la vida, forma parte de la esperanza de los hombres".
Además, recuerdan, a partir de mensajes de la CEE, así como de Benedicto XVI y Juan Pablo II, que "los esposos cristianos han de ser conscientes de que su amor nace de otro amor primero", que "sobre esta raíz se edifica la familia fuertemente arraigada en Cristo" y que "la familia tiene también la misión específica del servicio a la vida".
En esta línea, remarcan que los esposos, en su amor conyugal, se hacen "aptos para recibir el don de la vida" y que así descubren que "toda vida humana es un bien y se la protege de tantas amenazas". Por ello, recuerdan que los padres son también "los primeros responsables de la educación de sus hijos para introducirles progresivamente dentro de la familia humana".
Asimismo, subrayan que, mediante el bautismo, el hijo es introducido en la familia de Dios y que la familia tiene como cometido transmitir la fe, afrontar las dificultades y problemas y "aportar su ayuda en esta crisis económica, ante la falta de trabajo, ante las enfermedades, protegiendo, sosteniendo y animando a cuantos lo precisen".
Finalmente, con motivo de las fiestas navideñas, los obispos piden a la Sagrada Familia que ayude a las personas a "profundizar en su conciencia" y a "ayudar, en la medida de las posibilidades, a los que sufren las consecuencias de la crisis". Además, piden "crecer en la responsabilidad de la misión como familia cristiana" con la vista puesta en el próximo Encuentro Mundial de Familias con el Santo Padre Benedicto XVI de Milán.
