En total, han muerto once civiles afganos, entre ellos tres niños, y otros diecinueve han resultado heridos, dijo a Efe un portavoz de la misión de la OTAN en Afganistán (ISAF) que aseguró contar con información del Ministerio afgano de Interior.
Hasta ayer, Interior solo había reconocido que en los combates habían muerto dos civiles y cuatro policías, y que otras 23 personas -doce civiles y once policías-, resultaron heridas, a los que hay que añadir seis soldados heridos confirmados por la ISAF.
El ataque contra la ciudad comenzó el miércoles por lamañana y corrió a cargo de un total de nueve insurgentes: tres de ellos perpetraron ataques suicidas en distintos puntos, y los otros seis subieron a un inmueble de 13 plantas desde el que dispararon a discreción.
“Los insurgentes usaron “burqas” para pasar sin ser vistos en los controles.