La colocación de una alfombra de flores, en la plaza Plateros, constituyó la principal novedad de una procesión profundamente arraigada en la ciudad. No en vano, conviene recordar que la presencia de la Virgen del Carmen en Jerez cumple ahora 425 años. Además, la patrona de los hombres de la mar disfruta del privilegio de haber sido la primera imagen de la ciudad coronada canónicamente.
Fue en el último tramo del itinerario cuando tendría lugar el paso de la Virgen por la alfombra floral dispuesta por los jóvenes carmelitas. Antes, la comitiva tomaría por Carmen, Sedería y Tornería, para desde ahí girar por Eguilaz y alcanzar la calle Larga.
Los toldos colocados en la calle Lancería obligaron de nuevo al cortejo a tomar la plaza Esteve tras pasar ante el Gallo Azul, para después seguir por Corredera, plaza del Arenal, Consistorio, plaza de la Yerba, Plateros, Sedería y Carmen.
El paso mostró una estampa espectacular en el novedoso decorado de plaza Plateros, donde los exornos florales compitieron con nardos, rosas, gladiolos y claveles blancos del paso.
Como es habitual, en el cortejo se integraron distintas representaciones, nutriéndose además de los banderines marianos de la Hermandad de la Lanzada. Miguel Ángel Jaén repitió como capataz del paso de la Virgen del Carmen.
La sevillana Banda de Música del Maestro Tejera –que dirigen Manuel Hidalgo y José Manuel Tristán-, acompañó una vez más a la Reina del Carmelo, interpretando un acertado repertorio de marchas procesionales.
