El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha repasado hoy las reformas pendientes
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha repasado hoy las reformas pendientes y ha considerado que hay "tarea suficiente para los meses que quedan por delante", tanto para el Ejecutivo como para el Parlamento.
Con esta frase Zapatero ha hablado en el debate sobre el estado de la nación que se celebra en el pleno del Congreso de su deseo de continuar con la legislatura, aunque no ha precisado si las elecciones generales serán en marzo.
Junto a las iniciativas en tramitación y las leyes que prevé desarrollar, ha avanzado su intención de poner en marcha medidas para proteger a quienes no pueden pagar la hipoteca, incrementar la seguridad jurídica en el tráfico inmobiliario, aliviar la morosidad que padecen pymes y autónomos ante los ayuntamientos y favorecer a los emprendedores.
Zapatero ha vuelto a apelar al "esfuerzo colectivo" y a la "colaboración institucional" para superar la crisis y ha advertido de que "las urgencias políticas" no deberían llevar a nadie a desdeñar esa cooperación, porque será necesaria también después de las próximas elecciones generales, "gobierne quien gobierne".
"Todos deberemos rendir cuentas de nuestra actitud", ha advertido dirigiéndose de forma implícita al presidente del PP, Mariano Rajoy.
En opinión de Zapatero, colaborar no significa renunciar a tener un proyecto propio, pero sí requiere "concretar" las alternativas "para que la posibilidad de un diálogo mínimamente constructivo sea al menos verosímil".
Ha vuelto así a ofrecer y a pedir colaboración a todos los grupos parlamentarios y, mirando a los escaños de los nacionalistas vascos y catalanes, ha agradecido "la lealtad y la responsabilidad" que han mostrado a pesar de las críticas o los reproches.
Tras recordar que éste es su noveno debate sobre el estado de la nación y las discusiones a veces "acaloradas y exageradas" que se han vivido en el hemiciclo, ha elogiado que siempre se hayan preservado los valores de la convivencia y la paz.
En ese contexto, ha garantizado su respeto a todos los ciudadanos, al Congreso que encarna la soberanía popular, a los diputados y a España, en la que ha ratificado que mantiene toda su confianza.