En San Vicente, la Hermandad de las Siete Palabras celebró una procesión extraordinaria para conmemorar el quinto centenario de la fundación de la Sacramental, con la inédita estampa de la custodia sobre el paso del Señor de la Divina Misericordia.
En la Magdalena, la cita fue con la medida y la proporción de una procesión eucarística que una de las pocas Sacramentales ‘puras’ de Sevilla se encarga de mantener intacta. Sones de Tejera tras el Niño Jesús de la Quinta Angustia, equilibrio en el paso de la Inmaculada y portentosa una de las custodias cumbre de la orfebrería sevillana.
A las diez, salía en Triana el conocido como Corpus ‘chico’, una de las citas del calendario que convierten el barrio, más si cabe, en un pueblo. Un ambiente que se repetía en Santa Genoveva y Nervión, donde las cofradías del Cautivo y la Sed ponían en la calle de sus barrios sendas custodias con Jesús Sacramentado.
Recuperaciones
El Corpus de San Isidoro es otra cita que toma arraigo en este día. Tras su recuperación por la Hermandad de las Tres Caídas, el cortejo va definiéndose poco a poco en medida y simbolismo. El esfuerzo por dignificar esta procesión también se palpa en San José Obrero, barrió que ayer también vivió su Corpus.
Pero donde nada cambia es en la procesión de impedidos de San Bartolomé, que volvió a transitar por las calles de la antigua judería.