"Es necesario que ninguna tribu se retrase", dijo a Efe Al Ahmar, cuyas milicias se enfrentan desde el pasado lunes a las Fuerzas Armadas yemeníes en el barrio de Al Hasba, con un saldo de más de medio centenar de muertos en cuatro días de combates.
El jeque, uno de los baluartes de la oposición al régimen, agregó que si él cae, "será el fin del resto de las tribus".
El líder de la tribu Haser, a la que pertenece también el presidente Saleh, subrayó la inutilidad de cualquier esfuerzo de mediación con el gobernante, al que calificó de mentiroso.
"Somos firmes y Ali Abdalá Saleh saldrá (del país) descalzo", dijo el jeque tribal en el complejo residencial en el que vive, donde los daños por los impactos de granadas de morteros son visibles en varios lugares.
El pasado lunes, poco después de que Saleh rechazara por tercera vez firmar una iniciativa que la transferencia de la Presidencia al vicepresidente, estallaron los choques armados entre milicianos seguidores de Al Ahmar y las Fuerzas Armadas en los alrededores de la vivienda de Al Ahmar, en el barrio de Al Hasba, en Saná.
Sadeq Abdalá apuntó asimismo que la "inacción" de la comunidad internacional y la actuación de los países del Consejo de Cooperación del Golfo Pérsico (CCG), que está mediando para resolver la crisis y diseñó el plan para la transferencia del poder, le han dado más tiempo a Saleh.
En este sentido, pidió al CCG y al resto de países que ayuden al pueblo yemení a desalojar a Saleh del poder. "No porque nos ataque, sino por lo que sufre el pueblo yemení", insistió.
"El pueblo está con nosotros porque él (Saleh) ha oprimido a todo el pueblo desde hace 33 años", dijo, al añadir que Saleh no tiene intención de renunciar al poder de manera pacífica
Las declaraciones a Efe de Al Ahmar, cuyos milicianos han reconocido la muerte de al menos 45 hombres armados en los cuatro días de combates, coincide con la emisión por parte de la fiscalía de una orden de detención contra el jefe tribal y sus hermanos, importantes líderes opositores.
Según fuentes gubernamentales, se les acusa de "gran traición y resistencia armada".