Fidel Castro fue recibido con una fuerte ovación por los diputados en una reunión extraordinaria del Parlamento que él mismo solicitó para analizar temas del panorama internacional.
De pie y ante una tribuna, el líder cubano leyó su “mensaje a la Asamblea Nacional” en una intervención que duró unos 12 minutos, y durante la cual volvió a advertir de los peligros de una guerra nuclear, situación que ha expuesto en sus recientes reapariciones públicas.
En ese sentido, resaltó en que la decisión de iniciar una guerra con Irán está en manos del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y señaló que “simultáneamente la conflagración estallaría en el cercano y el lejano Oriente y en toda Eurasia”.