Komorowski, anteriormente presidente del Parlamento polaco (Sejm), ya ejercía como jefe de Estado en funciones desde el siniestro en el que perdió la vida su antecesor y las 95 personas de su comitiva, en su mayoría miembros de la elite política polaca, una tragedia que provocó la convocatoria de comicios anticipados.
“El orden democrático institucional que hemos construido en Polonia durante más de 20 años de cambios ha demostrado que, en estos momentos difíciles, hemos sido capaces de garantizar la continuidad del Estado y de tributar con orgullo un homenaje a las víctimas del desastre (aéreo)”, dijo Komorowski durante.
El nuevo jefe del Estado polaco también hizo un llamamiento a la unidad y aseguró que durante su mandato procurará aunar los esfuerzos de “todas las instituciones polacas”.