Pattinson ya está cansado de que no se hable de otra cosa más que de su posible noviazgo con Kristen Stewart. Hace poco más de un mes no dudó en hablar de la actriz, asegurando que era un encanto de mujer, pero ahora parece haber cambiado de opinión y asegura que se siente incómodo cuando la actriz habla más de la cuenta.
"Kristen es siempre muy buena, pero también habla demasiado claro. Esto puede ser un poco incómodo. Después de rodar una escena a veces mira al director y le dice 'hagámosla otra vez'", confesaba a Contact Music, y continuaba diciendo que: "Si yo hiciera lo mismo ¡probablemente me mataría! Quizá diría algo como 'cállate, la escena está perfecta'".
Pues si es así, la joven actriz tiene que tener mucho carácter. Ya se saben los problemas que Stewart tiene para 'complacer' a los fans y a las personas desconocidas, ya que ella misma afirmaba que no salía de su personalidad el ser amable con los desconocidos y que quizá necesitase un "trasplante de cara".
Pero ahora parece que tampoco es agradable con sus propios compañeros y que se dedica a dar órdenes con tal de que sea en su propio beneficio. Eso, o que Pattinson ha puesto en práctica una estrategia para hacer creer a la gente que su relación sentimental no existe y puedan vivir su vida tranquilos.
Pero lo que está claro es que Crepúsculo aunque lo parezca, no es interminable y después de la saga existe vida para los actores. En enero Kristen estrenó The Runaways y en marzo Robert Pattinson hizo lo mismo con Recuérdame, un drama romántico que no ha terminado de convencer al público.
ADICTO A LA COMIDA PREPARADA
Estén juntos o no, lo cierto es que Pattinson no tiene tiempo actualmente de permanecer en ningún sitio, ya que está continuamente viajando y admite que no existe ningún sitio al que pueda considerar como su casa: "Mi casa consiste en tres apartamentos fuera de los que vivo. Todo lo que tengo está ahí".
Y aparte de no tener tiempo para casi nada, Robert admite que es un cocinero desesperante, por lo que pide que le lleven la comida preparada especialmente para él, que piensa que es lo mejor si no quiere hacer arder la cocina.
Según contaba al diario alemán Sachische Zeitung: "En Los Angeles empecé utilizando un servicio de envíos que sólo traía comida fresca y saludable. Incluso por las mañanas tengo una bolsa con comida sana que me traen. Nunca en mi vida he vivido tan sanamente como ahora".
Pero esto no es algo que todo el mundo se pueda permitir, ya que hay pocos sitios asequibles que envíen comida ya preparada y fresca. Pero Robert admite que a veces le gustaría volver a comer alimentos caseros: "Por supuesto que echo de menos la comida casera, pero vivo por mi cuenta o estoy fuera la mayoría del tiempo".
Lo de vivir por su cuenta no sería incompatible con la cocina, pero él admite que es un caso perdido. "No puedo cocinar yo mismo. Sólo me manejo haciendo tostadas. No parece que tenga la genética para ello. Soy incapaz de decir qué sabe bien y qué no", confesaba Robert. Será su papel como vampiro en Eclipse, que le ha cambiado hasta el gusto.
