El embajador de Irán en España, Hassan Ghashghavi, ha copado los titulares esta semana al no estrecharle la mano a la Reina, después de que sí lo hiciera con el Rey, en un acto oficial celebrado en Madrid. Desde Irán señalan que responde al protocolo religioso del país y que la Casa Real estaba avisada de ello.
Mientras que el Ministerio de Asuntos Exteriores ha preferido no hacer declaraciones, el consenso diplomático es casi unánime ante lo que se percibe ya no solo como una falta de protocolo, sino como un desprecio hacia las mujeres en una sociedad donde se lucha por la igualdad y la paridad en todas las partes del mundo. Contrarios a este desplante, el embajador de Arabia Saudí en España, Azzam Abdulkarim, o el embajador de Qatar, Abdalla Al-Hamar, sí saludaron como marca el protocolo tanto al Rey como a la Reina.
El papel de la mujer en los países árabes ha ido ganando peso en la opinión pública. Mientras hay países como Irán en el que la mujer ocupa aún papeles secundarios escudados en temas religiosos, en países como Arabia Saudí se van viendo signos de apertura en el empoderamiento de la mujer: dentro de la Vision2030 del país se espera aumentar la tasa de empleo femenino del 17 al 30 por ciento antes de 2030 y el Gobierno saudí legisló recientemente para permitir que las mujeres pudieran conducir.
Los reyes de España, Felipe VI y Letizia, participaron el miércoles en la tradicional recepción al cuerpo diplomático acreditado en España en el Palacio Real de Madrid. Durante este evento, los Reyes saludaron uno a uno a los 120 embajadores y secretarios de embajada afincados en el país. Entre los diferentes cuerpos diplomáticos se encontraban países como Italia, Francia, Marruecos, Arabia Saudí o Irán.