No son de recibo las estrambóticas declaraciones del líder de la oposición tratando de provocar el hundimiento de España, con el noble propósito de levantarla luego él solito. Para eso hizo un master en Aravaca, Madrid, (dando el gato por liebre sobre que lo había cursado en Harvard, Massachusetts). Se aprueba casi sin ir, lo que es una ventaja competitiva frente a los jóvenes egresados españoles que recorren medio mundo formándose y trabajando como investigadores en los centros más reconocidos del orbe. Que puedan regresar -ésa sí es tarea de los ministros- porque España los necesita en esta nueva etapa de digitalización, economía ecológica e innovación rompedora.
Esa oposición va a lo suyo. Entre la añoranza de una increíble entelequia denominada Imperio Solar Español de Santiago Abascal (tomada literalmente de un himno falangista, “Himno de las Falanges de Combate” que es lo que mejor expresa -a su juicio o a su falta de él- la modernidad de la España del siglo XXI: “Sobre el mundo cobarde y avaro,sin justicia, belleza, ni Dios,impongamos nosotros la garra del imperio solar español”) y las estruendosas manifestaciones de Pablo Casado anunciado sonriente en la portada de un periódico nacional la ruina de España, sólo resta romper a llorar. “España se encamina a la quiebra, estamos abocados al rescate” -dice Casado- “España está quebrada y el Banco Central Europeo nos ha tenido que inyectar 330.000 millones de euros…” son las frases de ánimo del líder de la oposición para incentivar la inversión extranjera en España. Ni una palabra sobre los papeles de los que esconden los millones.
Esos mimbres no pueden hacer país. La ensoñación de la vuelta a los tiempos de la Monarquía Hispánica y regodearse con cualquier problema que le surja a España y a Pedro Sánchez, sea la pandemia, las vacunas, Marruecos, los fondos europeos, el líder del Polisario, las pensiones o el volcán, si hiciera falta, no construyen una alternativa de gobierno ni un país mejor. Tampoco el bloqueo inconstitucional de Casado. Sin remedio. Derecha asilvestrada.
España necesita un gobierno y una oposición que no jueguen al todo o nada. Pero ese nefasto muro la tratan de derribar en Andalucía Juan Espadas y Juanma Moreno. Increíblemente del PSOE y del PP. Es pronto para saber si resultará exitoso el intento, pero se agradece que piensen en los ciudadanos.