El tiempo en: El Condado

El Puerto

Una ciudad donde los coches no caben

Los ciudadanos consideran que tampoco hay opciones para quien coge la bicicleta, porque no se habilitan aparcamientos suficientes

Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai Publicidad Ai
  • Las obras de Pozos Dulces reducen aparcamiento -

El Puerto es una ciudad en la que los vehículos no tienen cabida, ya que a la falta de espacio, que ya es patente, se le une que poco a poco van desapareciendo plazas de aparcamiento para terrazas, discapacitados, lugares reservados, carga y descarga, obras que se están realizando en la localidad, etc. Además, a ello se le une la obra que se está llevando a cabo en el subterráneo de Pozos Dulces y que tardará en realizarse y por tanto en ofrecer una alternativa a la situación actual.

Las obras restan espacio para los vehículos


La ciudad se está volviendo intransitable y difícil para la conducción de un vehículo, y si complicado se hace poder aparcar en distintos barrios, sobre todo los que se encuentran cerca o en los alrededores de colegios, centro de salud, o espacios comerciales, más lo es aún en el centro de la ciudad.


Un conductor consultado por este medio, A. M. no se explica que “si dicen que en el centro apenas vive gente y no viene nadie, cómo no se puede bajar con el coche, porque al final te ves obligado a dejarlo en un aparcamiento, porque en la calle es imposible”. Pero además, deja una duda en el aire, indicando que “el Ayuntamiento cada vez está quitando más aparcamiento, de un lado y de otro, una plaza por aquí y otra por allí, y al final los que nos tenemos que mover en coche tenemos pocas opciones”.


Este mismo conductor apunta que en el centro hay siete aparcamientos de obligado pago,  siendo los que se encuentran pegados al río, como los tres de Bajamar, a los que se suman los dos de la calle Ganado, en la plaza de toros, en la plaza Isaac Peral, así como varios que hay que enumerar en la calle San Juan que están en locales privados.


Las alternativas son pocas “porque hay muchas calles donde no se puede dejar el coche y en la calle Larga, desde que la remodelaron, han quitado mucho aparcamiento y otro tanto se lo han dejado a las motos, así que estamos condenados a no aparcar”, aclara María L .


Pero “el autobús no siempre es una opción, porque los que tenemos que llegar al trabajo, a una cita o un médico no nos podemos llevar medio día en el bus”, continúa indicando M.L.


Y la bicicleta no siempre es “lo más adecuado, porque tampoco se encuentra aparcamiento para ésta, por lo que me pregunto dónde la dejamos”. El de las bicicletas es un caso que los portuenses que están acostumbrados a utilizarla no entienden porque “nos piden que no utilicemos el coche, sí el transporte alternativo, como la bicicleta, y en cambio no nos dan alternativas, como un aparcamiento en edificios públicos, en lugares transitados, en centros comerciales, centros de salud, etc”, añade esta usuaria de la bicicleta.

La playa


La temporada estival que está finalizando también ha traído las quejas de los usuarios de las mismas, porque a la ya habitual reivindicación de mejora de los aparcamientos existentes se une la necesidad de regular la posibilidad de que los residentes de espacios como El Buzo o Las Redes no copen las plazas de aparcamiento indicando que se trata de zonas privadas.


Además, está latente la necesidad de mejorar lugares como el aparcamiento a pie de playa en La Muralla, en el que los desperfectos son notables y muy habituales, o en las zonas donde hubo zona naranja, como Las Redes o Valdelagrana, en que las señales antiguas (las de color naranja), y las más recientes, que no actuales (blancas y en mal estado de conservación), se pisan las unas a las otras, y no se vislumbran excesivamente bien.


En general, la sensación ciudadana es que “el Ayuntamiento se está cargando plazas de aparcamiento, bien por ampliar las aceras, por las obras que se realizan, por la adaptación a las leyes o por reservar plazas a discapacitados o carga y descarga, y los que nos vemos perjudicados somos el resto de los portuenses, que no tenemos tantas opciones”, apunta Kiko J. “Y no lo podemos permitir, porque no todos podemos coger el autobús o ir en bici o andando”. 

 

Calles en las que no caben los vehículos aparcados

Hay calles, concretamente en el centro histórico, en las que los vehículos apenas aparcados no permiten a otros poder pasar, por tanto, algunos conductores se suben encima de la acera para poder dejar espacio para que otros pasen.

Piden un aparcamiento de rotación en Correos

Los usuarios de Correos solicitan que en las inmediaciones de la oficina de la plaza del Polvorista se coloque un espacio de varias plazas de aparcamiento de rotación para que se pueda utilizar por los usuarios, ya que es muy complicado aparcar.

Bares con terrazas que eliminan plazas

La ocupación de la vía pública por las terrazas de los bares y establecimientos, no solo en el centro sino en otros barrios, ha hecho que se eliminen varias plazas de aparcamiento allá donde se colocan por los hosteleros.

Las obras restan espacio para los vehículos

Las obras que se acometen en la ciudad restan espacio para los vehículos, en una ciudad en la que es complicado poder aparcar con facilidad. En la calle Ximénez Sandoval se están haciendo obras que restan unas diez o quince plazas.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN