El mundo de los monos vuelve a estar presente con Jesús Bienvenido que envuelve un repertorio y lo enfunda con una música que enamora.
La universalidad del Carnaval traspasa fronteras y ya no es de Cádiz, “ahora es del mundo”, con el reconocimiento a todos aquellos aficionados que se vuelcan con éste.
La inmigración halla una historia familiar tan amorosa como cruel por la realidad del que debe cruzar el Estrecho.
La melodía acompaña a una comparsa única en un estilo inconfundible con un espectáculo y una afinidad al Carnaval.