Agentes de la Policía Nacional han detenido en El Puerto de Santa María a un hombre de 46 años de edad que presentó una denuncia en la que indicaba tres cargos fraudulentos realizados con su tarjeta de crédito por un valor de 800 euros y que resultó ser falso, cometiendo un delito estafa y simulación del delito.

En una nota la Policía Nacional ha informado de que el Grupo de Delitos Tecnológicos inició una investigación cuando el ahora detenido denunció en junio que había sido víctima de una estafa en la que se habían realizado hasta tres compras no autorizadas con su tarjeta, ascendiendo a un valor de 800 euros.

Los investigadores realizaron todas las gestiones tendentes al esclarecimiento de los hechos, averiguando que las transferencias supuestamente fraudulentas, habían sido realizadas y autorizadas por el propio denunciante. Además, esta persona utilizó la denuncia para realizar una reclamación a su banco por el perjuicio económico que presuntamente había sufrido, recibiendo la indemnización por parte del banco.

Por todo ello, se procedió a su detención como presunto autor de un delito de estafa y una simulación de delito, siendo puesto a disposición judicial tras finalizar en dependencias policiales el correspondiente atestado policial.

La Policía Nacional ha recordado que simular ser víctima de una infracción penal, así como denunciar o acusar a otra persona de ser responsable de un hecho inexistente, es un delito tipificado en el artículo 457 del Código Penal, concretamente dentro del título referido a los delitos contra la administración de Justicia.

Además, si por cualquier seguro o entidad financiera o similar se procede a resarcir las cantidades denunciadas falsamente, se esta utilizando engaño para producir error en dichas entidades, induciéndolas a realizar un acto de disposición patrimonial en perjuicio de ellas, con ánimo de lucrarse. Esto supone otro delito, previsto en el articulo 248, en el titulo referido a delitos contra el patrimonio y el orden socio-económico.

Al recibir una denuncia de este tipo, los agentes comprueban los hechos. En caso de ser veraz se encaminan las gestiones hacia la detención de los presuntos autores. Si los hechos denunciados son falsos, se imputa, y en ocasiones se detiene, a los denunciantes, poniéndolos a disposición de la justicia, ha señalado la Policía, advirtiendo que presentar una denuncia falsa tiene consecuencias tanto para el individuo como para el sistema policial, y se considera un delito penal contra la administración de la justicia y da lugar a multas sustanciales.

La Policía Nacional ha explicado que en 2018 puso en marcha la aplicación informática VeriPol, que detecta las denuncias falsas interpuestas en casos de robos con violencia e intimidación o tirones. La herramienta identifica el delito basándose en el texto de la denuncia, por lo que no necesita ninguna información por parte del usuario, y es completamente automática. Es la primera herramienta de este tipo en el mundo y diversos experimentos empíricos han demostrado que tiene una precisión superior al 90%, mientras que policías expertos alcanzan una precisión del 75%.