El cuarteto se marca la mejor actuación del Concurso
El orfanato El Patronato vuelve a dejar las particularidades de un quinteto que crece y mejora una actuación con unos niños con los que uno no se aburre, sin duda alguna. Entre golpes y golpes desgranan una parodia de lo más surrealista e ingeniosa.
Don Matías, el cura facha, aguanta las envestidas de Kiko, que con un retardo de categoría, le acompaña hasta al hijo de Pablo Escobar.
La máquina del tiempo rememora diez años atrás con la acogida de unos niños que despiden con un público entregado con gritos de “campeones, campeones”.