El último del día del cierre del mercado invernal fue intenso en el entorno del Córdoba CF. La dirección deportiva tuvo una jornada agitada para reforzar la primera plantilla blanquiverde con el objetivo de conseguir volver al fútbol profesional. En el capítulo de altas a las ya confirmadas de Alberto Ródenas y Moussa Sidibé, se unió en el día de ayer la incorporación de Nahuel Arroyo. El extremo zurdo, de 25 años, se desvinculó del Albacete Balompié, equipo en el ha jugado nueve partidos esta temporada. El de Santa Cristina d’Aro destaca por su velocidad, regate, desborde y lanzamientos a portería y ha pasado por clubs como el Palamós, la UE Hora o la UE Llagostera y firma con la entidad califal hasta junio de 2023.
Otro futbolista que se ha comprometido hasta la misma fecha con el Córdoba es Alberto Del Moral. El joven mediocentro, nacido en Villacañas (Toledo) está siendo una de las sensaciones del curso y un fijo en el once titular de Alfaro. Ante el Yeclano Deportivo (el pasado 24 de enero) firmó su primer gol como cordobesista y ayer obtuvo el premio a su trabajo durante los últimos meses. El centrocampista aceptó la propuesta de renovación y ya tiene ficha del primer equipo. El '6' será su nuevo dorsal.
Un número que deja libre Darren Sidoel. El mediocentro holandés, que apenas ha sumado 52 minutos esta campaña, se marcha cedido al Hércules de Alicante hasta final de temporada. El penúltimo movimiento en este mercado de invierno en el Córdoba CF fue la finalización de la cesión del delantero Alberto Salido. El ariete, de 21 años, no ha contado prácticamente nada para los dos entrenadores del conjunto blanquiverde esta temporada y ha disputado un total de catorce minutos desde su llegada en verano. Salido jugará en el filial del RCD Mallorca hasta el final de la presente temporada. Por último, y quizás más llamativa de todas, fue la desvinculación acordada de Alain Oyarzun con el Córdoba CF.
El extremo vasco aterrizó en la ciudad de la Mezquita como una de las grandes apuestas del club, pero sin embargo no ha demostrado el nivel que se esperaba de él. En suma, 554 minutos repartidos en 12 partidos con cero goles anotados. El donostiarra se quedó sin equipo este pasado 1 de febrero y podrá firmar por cualquier otro club como agente libre.
