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San Fernando Cofrade

“Verán en el Pregón una defensa del apostolado seglar del cofrade”

Cofrade de la hermandad de los Estudiantes y cargador. Manuel Jesús Sánchez Casas es el pregonero de la Semana Santa de 2017 en San Fernando.

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Manuel Jesús Sánchez Casas pregonará el próximo 2 de abril, Domingo de Pasión, la Semana Santa en el Real Teatro de Las Cortes. Su pregón ya está terminado y dispuesto para la impresión.

Es miembro de la junta de gobierno de la hermandad de los Estudiantes, donde ya vivió también el cincuentenario de la cofradía. Su padre, Antonio Sánchez Mallou ‘Tolín' cofrade también de los Afligidos, lo apuntó en la cofradía nada más nacer.

Ha crecido siempre ligado a la hermandad de los Afligidos y en los dos últimos años ha ofrecido la Exaltación de la Santa Cruz, el pregón del Cargador y el pregón a la Virgen de la Esperanza, de la hermandad de la Expiración.

A días de pronunciar el pregón de la Semana Santa, y cuando ya tiene el texto completado y listo para que se proceda a su impresión, nos habla sobre el mismo.

- ¿Cómo se encuentra el pregonero a pocos días del Domingo de Pasión?
—La fecha inexorablemente va llegando, han pasado ya casi 5 meses de la designación y bueno, un poco inquieto, tranquilo por otra parte, porque el pregón ya está escrito. Siempre sufrirá modificaciones de última hora, me dicen antecesores y pregoneros, pero básicamente el cuerpo del texto ya está definido, ya está hecho. Más o menos le calculo unos 90 minutos, en la línea de lo habitual y no quedarme tampoco sin decir cosas importantes, pero no excederme en el tiempo, ni que la gente se canse. En líneas generales bien, con las mariposillas, pero con la tranquilidad de que está hecho.

- Lo designaron pregonero de la Esperanza y a los pocos días también de la Semana Santa ¿cómo recibió la noticia?
—Con mucha sorpresa, porque la designación tan reciente doce días atrás del pregón a María Santísima de la Esperanza, pues yo no preveía nada esto. Tampoco he sido persona en entrar mucho en quinielas. Mentiría si dijera que no había escuchado que alguna vez mi nombre sonó, pero este año me daba por descartado.

Mucha sorpresa porque además este año lo hicieron mucho antes que en años anteriores, a comienzos de octubre y además un sábado. No lo esperaba francamente. Vi una noticia de la elección del Cristo de la Vera Cruz para el Vía Crucis. Estaba en casas de mis padres, por la enfermedad de mi padre en un momento un poco crítico, ahora va mejorando, y en ese momento sonó el teléfono y era Manolo Rivera. Estaba muy emocionado, estaba con mi padre, y no sabía qué decirle. Me preguntó si aceptaba y sí, acepté.

-En esas circunstancias, ¿qué orgullo para tu padre Tolín, como lo conocemos cariñosamente?
—Para el fue una satisfacción.. Bueno, se echó a llorar y nos emocionamos todos. El me dice muchas veces, las veces que frecuento su casa, no tiene voz, el último tumor que ha tenido ha sido de las cuerdas vocales, pero se esfuerza para hablar, y me dice que se siente reflejado en mí. Yo deseo que se vaya recuperando de la enfermedad y que pueda estar el próximo Domingo de Pasión en el Real Teatro de Las Cortes y también el Domingo de Ramos en la salida de Cristo Rey, porque desde que se fundó la Junta Oficial de Cofradías, el acude todos los años en un rinconcito, y presencia desde centro la salida de la hermandad de Cristo Rey. Desearía que este abriera conmigo la puerta de la Estrella.

- Ya tenía encomendados dos pregones, a la Virgen de la Esperanza y a la Semana Santa ¿Cómo ha compaginado la situación?
—Me hice un lío. Aparte de que llueven las llamadas, los mensajes de whatsapp, mensajes de Facebook. Yo ya no sabía a quien contestar. Se me acumulaban las felicitaciones y también los agradecimientos por mi parte. Tenía muy poco escrito del pregón de la Esperanza. Suelo siempre escribir un guión de lo que vaya a decir, suelo poner por capítulos,   tenía el guión, sabía los conceptos que tenía que decir y tenía escrito 4 o 5 folios, el día de la designación. Decidí no mezclar ideas, porque en ese momento me veía una lluvia de ideas, todo tipo de sensaciones. Quería ya terminar el pregón de la Esperanza para dedicarme al pregón de la Semana Santa. Me marqué unos hitos y terminar en octubre el de la Esperanza y entonces, si comenzar con el de Semana Santa.

- ¿Ha sido fácil escribir con todas las obligaciones familiares, laborales, ...?
—Yo no soy escritor.  Me entretiene, me gusta escribir, no me disgusta cómo lo hago, parece que tampoco le disgusta a la gente, pero requiere mucho esfuerzo, puesto que no soy profesional de esto. Me gustan los trabajos bien hechos, han sido muchas noches. Duermo poco y han sido muchas noches a ver si llega la musa de la inspiración y había noches en las que me iba en blanco. Eran las dos de la mañana y había escrito tres líneas.

El pregón tiene una línea argumental y deseo que cuando lo escuchen se entienda el por qué. Lógicamente en el pregón hay que hablar de las hermandades, hay que hablar de la Iglesia, tenemos que dejar claro que somos cristianos, que somos católicos y ese mensaje debe estar ahí. Vamos a anunciar una semana fantástica que es la fiesta más importante que tiene este pueblo, de eso no sabe duda, y aparte hay que decir otra serie de cosas.

- Por lo menos la Semana Santa es la manifestación popular más grande que hay en el centro de San Fernando ¿no?
—El que sea creyente, y el que no lo sea, será consciente de que eso moviliza socialmente esta población. En muchas poblaciones ocurre, pero en San Fernando de forma especial. No tiene parangón con otra fiesta, ni siquiera con la feria, la Navidad. Eso económicamente también le viene bien a la ciudad, con la crisis que hemos estado padeciendo en toda España y especialmente en la Bahía. Es una fiesta muy importante y para los cristianos, mucho más.

-Están dándose muchos ataques, provocaciones a la Iglesia y lo hemos estado viendo en los últimos días . Lo último es la propuesta para quitar la misa de TVE.
—Mi padre está ahora mismo celebrando la eucaristía virtualmente con la televisión. Va un sacerdote en alguna ocasión a ofrecerle la comunión, pero la misa la sigue por televisión. Si se les quita eso a las personas, se les quita mucho. Es fácil atacar a la Iglesia. Es fácil atacar a los cristianos, a los católicos, porque el mandamiento de Cristo era el amor,  y es el perdón, y es poner la otra mejilla, pero también debe haber unos límites.

-Por lo menos que haya un respeto, que no hay.
—Efectivamente, no debemos permitir todo tipo de abuso. Igual que en otras cuestiones no se permiten ciertos abusos, y se es muy cauteloso, también tendríamos que hacer valer que no todo vale contra la Iglesia.

- Se quiere ridiculizar a los católicos, a los cofrades.
—Lo he dicho varias veces ya, lo digo en el pregón, que es el gran momento que tengo de dirigirme al pueblo de San Fernando en general. Ser cofrade es un don del Espíritu Santo. No nos damos cuenta de la importancia que tiene ser cofrade. Es un carisma más, es un apostolado seglar, que ahora mismo es más necesario que nunca dentro de la sociedad. Ser cofrade es una vocación, pero también es donde nos movamos socialmente o laboralmente, hay que presumir. Parece que no nos sintamos orgullosos de ser cristianos y de ser cofrades. Porque ser cofrade es ser cristiano.

-Y el cofrade no sólo saca la procesión a la calle. A lo largo de un año hay mucho trabajo ¿no?
—Está el dicho evangélico, que no sepa tu mano izquierda lo que hace la derecha. Pero también hay veces en las que hay que decir, mire usted, que esto es lo que hacen las hermandades. Que no sólo sacamos el santo a la calle. Eso es un día al año, pero la vida de hermandad es todo el año y todo el año en hermandad. Aparte hay una labor catequética, formativa, constante.

-El año pasado se celebró el 250 aniversario de la constitución del Ayuntamiento, y ya había hermandades constituidas antes en La Isla.
—Tenemos hermandades antiquísimas, se fundaron hermandades en la posguerra, pero muchas más en nuestra feliz democracia. Las hermandades son una forma de vivir Iglesia.

-Su presentador se eligió pronto y es el hermano mayor de Afligidos, Manuel Muñoz Rivero.
—Si, mi hermano mayor. Manuel Muñoz Rivero. Y lo es por muchos motivos. Su padre, Manuel Muñoz Jordán y mi padre Antonio Sánchez Mallou, son íntimos amigos, desde jóvenes. Se han criado junto, han compartido la junta de gobierno de Afligidos, incluso profesionalmente también. Mis primeros amigos, de pañales, era Mame Muñoz, que se lleva meses conmigo, y Manolo, que se lleva un año. Estábamos juntos en todas las fotos en blanco y negro de la época, con dos o tres años.

-Va a ser una mañana bonita la del Domingo de Pasión, porque la hermandad de los Afligidos le impondrá la medalla de hermano pregonero.
—No lo recordaba. Fue usted quien me lo recordó el día después de la designación. No me acordaba francamente, me cogieron tantas cosas de nuevo el día de la designación y sí, va a ser un día muy intenso. Lo primero de todo, he quedado con la hermandad del Prendimiento, para instantes antes de las 9 de la mañana, ir al besamanos de la Virgen del Buen Fin. Después, en la capilla del Cristo, donde se celebrará la eucaristía de 9.30 horas, se iniciará el besapié al Cristo de la Vera-Cruz, iremos después a la parroquia del Santo Cristo, iniciaremos el besamanos a Jesús de los Afligidos, me impondrán la medalla y saldremos corriendo para vestir el chaqué y salir para el Real Teatro de Las Cortes. Por la tarde, todavía no lo tengo organizado. Estoy marcándome algunos hitos y demás, pero no lo tengo organizado.

-¿Cómo se presenta la Cuaresma para el pregonero de la Semana Santa, cuando recibe tantas invitaciones a actos y cultos?
—Ruego disculpa para aquellas instituciones, asociaciones y hermandades y cofradías que me están invitando y a cuyos actos en muchos casos no puedo acudir, porque no tengo el don de la ubicuidad. Estoy intentando acudir a lo que voy pudiendo, por eso aprovecho para rogar disculpas. Lo cierto es que estoy viviendo la Cuaresma muy intensa. Me tenía una precuaresma también muy intensa, pero gracias a Dios ha sido tranquila y me ha permitido terminar el pregón. hace 10 días que lo he terminado y ahora la Cuaresma ha comenzado intensa. Todos los días tengo algo y claro, no se puede estar en todos los sitios a la vez.

-¿Cómo va a influir su experiencia de cargador bajo los palos en el pregón?
—El que diga que los pasos no pesan, ese no se ha metido nunca por derecho. Los pagos en general pesan. Yo empecé con 15 años, era un niño, en la JCC. Todavía no formaba parte de cuadrillas, pero entraba. Después lo dejé 13 años por estar lastimado de la espalda y regresé con 32 años y me retiré hace dos años. Como primicia puedo adelantar que mi hijo Manu va a cargar la Virgen de la Esperanza, el paso en el que yo me retiré, corté las cuerdas a conciencia, porque lo tenía prometido a mi mujer y no quería tener tentaciones de volver. Corté las cuerdas con una navaja zuiza en la última trepá que hicimos fondo. Y ese año venía mi hijo conmigo. Él que ha ido tantos años de botijo en la Esperanza, este año si mi asociación de la JCC me lo permite, me gustaría llevar el botijo de la cuadrilla de la Esperanza. En la vivencia debajo del paso ha habido momentos muy duros, momentos muy emotivos, en todos los años que me he llevado cargando.

-Es bonito que su último pregonero acompañe a la Esperanza
—Sí, me ofreció David -por el hermano mayor- dar la primera levantá al paso de la Virgen de la Esperanza, y allí estaré.  Cada uno lo vive como la fe indica. Unas veces he ido rezando, otras veces disfrutando. Indudablemente en el pregón habrá una pequeña referencia, pues sí. Guiños, matices, comentarios, pero el pregón del cargador a la Semana Santa ya lo ofreció el año pasado. Lo que yo opinaba, sentía, lo que he vivido, lo que yo he mamado como cargador, eso ya lo dije el año pasado. Entonces en el pregón se hace referencia muy clara a la hermandad en la que más años he estado portando que fue la urna del Cristo Yacente del Santo Entierro, y hago una referencia clara a eso.

-Tiene vivencias como cargador, como cofrade, como dirigente ahora y cómo joven activo que incluso ganó el concurso de Cesta y Puntos.
—La verdad es que sí. Logramos ganar el concurso dos veces y entonces los mejores eran Misericordia y Pastora. Son tantas vivencias. Lo he comentado con otros pregoneros antecesores, tendría uno para escribir tres pregones. Entonces, en un momento determinado, tienes que adoptar decisiones y criterios. Manuel Muñoz Jordán me reconocía que cuando dio el pregón, tenía otro pregón más, de todo lo que quitó. Además también tiene mucha vivencia como fundador de la Junta Oficial, de la cuadrilla de hermanos del Nazareno. Y claro hay que tener un criterio, porque si se cuentan anécdotas... Calcule que hay 22 hermandades, ¿no se va a tener una referencia media aproximada de 3 minutillos a cada una, 4 en algunos casos, 5 en otros. Ya se van ahí 66 minutos. ¿no se va a decir nada más? Hay muchas cosas que decir, al pueblo cristiano y al mundo cofrade en particular. Entonces no podía meterme tanto en el hilo de las anécdotas.

-Sabemos la duración del pregón, pero ¿qué mensaje quiere dar con él?
—No hay un solo titular para el día siguiente, es muy subjetivo por mi parte querer sacar un solo titular. Diría dos o tres cuestiones que son básicas y que me manejado en estos meses de trabajo, estarán en el texto. Otra cosa es cómo sea declamado, pero el que lea el texto, verá el mensaje de la defensa a ultranza del apostolado seglar del cofrade y de su inserción en la Iglesia actual, viviendo los problemas sociales y reales actuales, defensa de una serie de cuestiones importantes que como cristiano creo, que es la defensa de la vida en todos sus momentos, y después tengo que hablar de todas y cada una de las hermandades. Hay referencias a muchas cosas y no quiero desvelar mucho más. El mensaje que en una semana, el cofrade y no cofrade esté deseando irse a la calle y ver a la primera hermandad. Eso es lo que me gustaría sobremanera, que el público salga expectante a ver los pasos en la calle.

-Enhorabuena y que se cumpla ese deseo de que el pueblo salga expectante a la calle y la convierta en un hervidero como lo hace siempre.

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