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Jerez

“El gobierno de Diputación debería salir elegido por votación directa”

Hace casi tres años, cuando juró el cargo, se propuso trabajar en favor de la cohesión de todos los municipios de la provincia, y aunque haya realizado avances al respecto, durante este trayecto ha encontrado problemas más importantes a los que hacer frente, todos ellos consecuencia de una crítica s

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  • José Loaiza -

En  poco más de un año conoceremos la composición de la próxima Corporación provincial. A su actual presidente, José Loaiza, le gustaría que los ciudadanos pudieran elegir su gobierno de forma directa. Es un deseo expresado en esta entrevista en voz alta, pero también consecuencia de quien considera que hay que seguir contribuyendo a cambiar las cosas, a avanzar en el desarrollo de un territorio, como el de la provincia de Cádiz, tan lastimado y perjudicado por la crisis y el desempleo.
   
—Esta semana se han conocido los datos del paro, la semana pasada los de la EPA, ¿cómo se siente siendo el presidente de la provincia con más desempleo de España?
—Mal. Es un problema endémico de esta provincia, que es estructural, no coyuntural, y hay que cambiar dos políticas, la económica y la política activa de empleo. La primera se ha cambiado con las reformas que ha puesto en marcha el Gobierno de Mariano Rajoy, ya que se está viendo cómo en España se está generando empleo, y sin embargo a Cádiz le cuesta mucho unirse a esa tendencia. Y por otro lado hay que cambiar las políticas activas de empleo, hay que unir las dos cosas, hay que cambiar la política industrial, pero también hay que cambiar Andalucía, y ése es el problema de Cádiz. Los últimos resultados del paro sí han sido positivos, se está haciendo crecimiento neto de empleo y se ha crecido en número de afiliados a la seguridad social, pero por supuesto no son los datos que queremos, hace falta crear mucho más empleo. Vamos en la buena tendencia, pero la Junta de Andalucía tiene que hacer un esfuerzo y unirse a las corporaciones locales y a la Diputación. Le hemos pedido un plan especial de empleo a la presidenta de la Junta para cofinanciar desde la Diputación, especial para Cádiz, porque somos la provincia que está peor en España, y ni siquiera hemos tenido contestación. Creo que se están haciendo las cosas bien en Madrid y se están haciendo mal en Sevilla y las corporaciones locales ni tenemos competencias ni tenemos capacidad para actuar en un mercado que es globalizado.

—¿Han pensado en pedir ese mismo plan especial de empleo al Gobierno de la Nación?
—Las competencias activas de empleo las tiene la Junta de Andalucía y luego el Gobierno de la Nación lo que hace es repartir los fondos para la generación de empleo proporcionalmente entre todas las comunidades. Es cierto que ha habido planes especiales del Gobierno para comunidades autónomas; de hecho se ha pedido siempre desde el PP andaluz un plan especial desde los presupuestos generales del Estado, pero el PSOE siempre lo negó en tiempos de Zapatero. Ahora se hace lo contrario. Nosotros siempre apostaremos desde la provincia si la Junta se compremete con el Gobierno de España, a impulsar un plan especial y el Gobierno central entra, nosotros también instaremos al Gobierno de España para que entre, para toda Andalucía. Pero el problema de Andalucía es que Cádiz está a la cola, y a mí me preocupa Cádiz. Eso lo tenemos que ver con la Junta, no con el Gobierno de España. El problema es que las políticas activas de empleo de la Junta en Andalucía no han funcionado nunca. Hay un informe de Andalucía Económica publicado hace unos años que incluso hablaba de que era la perversión del sistema y daba pábulo al fraude. Hoy vemos que no es que fuera eso, es que esto estaba gestionado por la Junta y por el PSOE. Yo creo que hay que sentarse muy bien, gastar dinero en lo que hay que gastar, para el empleo, pero que quien tiene las competencias en materia de empleo es quien tiene que resolver el problema. ¿Por qué hay comunidades que llevan meses creando empleo y en Andalucía tenemos altibajos? Porque es aquí donde se están haciendo las cosas mal. ¿Por qué con la misma política económica para toda España nosotros somos los que menos crecemos cuando se crece y los que más destruimos cuando se destruye? Tenemos un grave problema en Andalucía que se llama PSOE, y ése es el problema que tenemos en la provincia de Cádiz.

—Con respecto a los datos del paro, ¿usted es de los que cree que anuncian esa esperada salida de la crisis?
—Yo creo que vamos a salir mucho más lento de lo que entramos, pero los datos nos dicen que vamos en la buena dirección, y ya se empieza a notar dentro de lo que son los datos de la macroeconomía. El problema es que eso no le llega aún al ciudadano, no le puede llegar con 200.000 parados en la provincia. Hay un detalle: los bancos, por primera vez en muchos años, están pidiendo a sus oficinas resultados, después de haber dado órdenes exclusivas en torno a la morosidad y los créditos; ya están llamando a personas para que si quieren préstamos hay nuevas líneas de crédito, y eso es una buena señal, sobre todo para los empresarios que necesitan liquidez. Yo espero que esos datos empiecen a tocarnos a las empresas que puedan empezar a invertir y a contratar, porque los empresarios lo han pasado muy mal, y cuando empiecen a reanudar sus actividades podremos ver que empezamos a salir de verdad de la crisis.

—¿Qué sectores están potenciando desde la Diputación para contribuir a la mejora de la situación económica y laboral de la provincia?
—Tenemos tres objetivos: las políticas sociales, que no son de nuestra competencia, pero que entendemos que hasta que la situación no se resuelva tenemos que seguir apostando por ellas, porque es donde hay que apoyar; la asistencia a municipios; y la creación de empleo. En este sentido, ¿qué sectores estamos apoyando?, pues tenemos un programa para Cultura, junto con política de vecindad, y dentro del plan estratégico provincial una de sus grandes líneas es la cultura. Estamos incentivando las noches blancas, incentivando el comercio, la empresa cultural, potenciando el turismo... Por otro lado estamos con los autónomos, porque si se sabe que el 85% del tejido económico lo forman ellos tenemos que estar ahí apoyándoles en aquellas acciones que ellos nos piden. Asimismo tenemos un plan de empleo local de acuerdo con los diferentes ayuntamientos para formación. Pero si tengo que resaltar los sectores en los que ahora mismo se apoya la provincia de un lado hay que hablar del turismo y del otro de los autónomos.

El sector servicios es el que sigue haciendo posible la recuperación del mercado laboral pero dentro de la estacionalidad, ¿en qué línea hay que seguir trabajando para dar estabilidad a las personas que encuentran empleo en el sector?
—En la línea de que tenemos que conseguir que la promoción turística para la provincia sea para todo el año. Hay que trabajar en un turismo de congresos que es en el que estamos avanzando, en el turismo de interior, en el de salud. Tenemos consolidado el turismo de sol y playa, pero eso es porque lo llevamos puesto, pero hay que seguir trabajando en otras facetas del turismo. En este sentido, estamos apostando ahora por el programa de la despensa de los recuerdos, que no persigue otra cosa que fomentar el turismo gastronómico y al sector agroalimentario de la provincia, pero estamos potenciando también las negociaciones con touroperadores, caso de Tui, e incluso de San Petesburgo, ya que es una zona de 3 millones de habitantes que quieren conocer nuestra provincia. Queremos tener vuelos directos y por ahora vamos por buen camino si nadie se nos mete y nos lo fastidia. Por otro lado hay que seguir trabajando mucho en la promoción, pero a través de acciones particulares. Hemos acudido a Estocolmo, a San Petesburgo, a Londres, a Berlín, pero también a Córdoba, León, Valladolid y a Badajoz, y eso nos ha dado grandes resultados, porque el turismo nacional también hay que tenerlo en cuenta. Pero también tenemos otro potencial que lo estamos tocando poco a poco que es el turismo industrial. Tenemos uno de los polígonos industriales más importantes de España en el Campo de Gibraltar y está sin explotar, pero es que tenemos asimismo una industria aeronáutica y naval en la Bahía, y a la Armada, y es todo un potencial. Ferrol, por ejemplo, ya le está sacando provecho a esa relación con la Armada. Asimismo, tampoco podemos olvidar otro factor clave, y Jerez es un gran ejemplo al respecto, el de la promoción de los grandes eventos deportivos, como se ha comprobado ahora mismo con el Circuito de Jerez, porque las personas que acuden a presenciar las carreras de motos, las carreras de caballos de Sanlúcar o las regatas al Puerto de Santa María, al final también visita la provincia. Hay que potenciar a su vez la línea de conexión en el estrecho, ya que muchos de los turistas que nos visitan no saben que en 24 horas pueden ir y volver de África. Algo que vemos tan simple, tú tienes que enseñarlo.

—Usted ha dicho que sin la ayuda de Diputación los ayuntamientos no tendrían ni un euro en estos momentos para poner un ladrillo, ¿tan dramática es la situación de los consistorios?
—Habrá alcaldes que digan que no, pero yo los reto a que me digan qué inversiones han hecho con fondos propios y cuáles han hecho con otros. Los del Profea provienen del Gobierno de la Nación, la Junta pone parte de material y la Diputación pone otra parte y ejecuta las obras tras planificar con los ayuntamientos cada proyecto. Hay ayuntamientos que sin ese Profea o sin el plan de obras y servicios de Diputación, hoy no habría inversión en muchos pueblos pequeños. La situación ha hecho ver a los ayuntamientos que uno no puede vivir por encima de sus posibilidades y que una administración pública tiene que funcionar como funciona nuestra casa, gastando solo lo que ingresa y si pide un préstamo debe saber que lo puede pagar. Ha habido ayuntamientos que han actuado de forma irresponsable y eso nos ha llevado a que algunos municipios sin la Diputación no podrían haber hecho nada. Hay pueblos también que tienen poca capacidad, y sin la Diputación no podrían haber sacado adelante muchas de sus obras.

—¿Cuál es su prioridad o los objetivos que quiere alcanzar de aquí al final de su mandato?
—El objetivo era mantener la Diputación, teniendo en cuenta de que parto de la existencia de un presupuesto de casi 400 millones de euros aprobado por la corporación anterior y pasamos a tener al año siguiente uno de 260, que es casi la mitad. La situación era mantener la Diputación. Que los funcionarios pudieran cobrar sus nóminas y pudiéramos seguir atendiendo los servicios que eran de nuestra competencia. Pero, ahora mismo, Diputación tiene muy claro que debe seguir con la asistencia directa a municipios, que se nos ha complicado mucho con la nueva ley, ya que hay que reforzar esa asistencia. Hay que cambiar la estructura de asistencia. Hay que aclarar la competencia de los políticas sociales. Por ejemplo, tenemos un servicio de atención a la drogodependencia que es el mejor de España, pero también que cuesta mucho dinero y que no es competencia ni de los ayuntamientos ni de la Diputación mantenerlo. Eso hay que aclararlo. Si presto ese servicio hay que ver en qué me apoya la administración competente o que pase ella a prestarlo. Pero aún no siendo competencia nuestra, como es el caso de los servicios sociales especializados, ya que tenemos tres residencias de personas mayores, tenemos claro que es algo que no podemos quitárnoslo, porque además es un sector desfavorecido y no podemos faltar. Ahora mismo lo que estamos haciendo es mandar escritos a la Junta para que se vaya aclarando, porque la ley de reforma local nos dice que esos servicios no son de nuestra competencia. Por eso hemos tenido que priorizar y en el año que nos queda tenemos que cumplir con nuestro marco estratégico y que nuestros tres objetivos que se cumplan.

—A su llegada a la presidencia, uno de los objetivos que se marcó fue el de conseguir la cohesión de la provincia, ¿cree que lo ha conseguido? 
—Es un objetivo muy amplio y difícil, pero creo que vamos camino de conseguirlo y espero que en la próxima legislatura, gobierne quien gobierne, se siga por ese camino, no se haga una administración local independiente. Hemos trabajado por ejemplo en estructurar todos los municipios pequeños de la provincia, pero sobre todo hemos conseguido hablar con todos los alcaldes y trabajar junto a ellos, que el Campo de Gibraltar no se sienta olvidado de la Diputación. Estamos llevando allí temas culturales, de turismo. Intentamos que Diputación sea para toda la provincia, y que el dinero europeo se reparta también entre toda la provincia. Creo por ejemplo que los esfuerzos que se están realizando desde la plataforma logística del sur de Europa van en esa misma línea, en la de la implicación de diferentes administraciones en favor del conjunto de la provincia, y eso es lo que pretendía, y creo que hemos puesto la base, ya que conseguirlo en cuatro años era muy complicado. Los alcaldes de otro partido ya no ven a Diputación como enemigo, sino como administración que colabora, y todos los alcaldes protestan, incluso los de mi partido, siempre están quejosos, pero creo que tienen en nosotros un amigo que intenta solucionarle problemas, y eso es hacer provincia. 

—La provincia cuenta con una serie de hándicaps para el desarrollo de nuevas infraestructuras, entre ellos el caso del peaje de la autopista y el futuro del aeropuerto de Jerez, del que muchos alertan que puede ser finalmente privatizado, ¿cuál es su punto de vista con respecto a ambas cuestiones?.
—A mí me encantaría que el peaje se quitara ya, pero ha sido un pim pam pum político, porque al final cuando cualquier partido ha llegado al Gobierno nadie lo ha quitado. Yo asumo la responsabilidad en la parte que me toca. Se quitó el peaje de Jerez, pero lo seguimos pagando entre todos, pero ha sido bueno para la provincia y hecho está. Lo que sí se ha comprometido la ministra es que no se prorrogará más, y que si empezamos a desdoblar la N-IV en el 2019 no hay ni tres kilómetros hechos, con lo cual, vamos a cumplir con lo que tenemos y a comprometer a que quien esté en el Gobierno no prorrogue de nuevo en 2019. Por lo que respecta al aeropuerto, es muy importante para Jerez y para la provincia. Luchamos contra otro aeropuerto que es muy importante, que es el de Sevilla, y lo tenemos a 70 kilómetros. Luchamos con una ventaja, que es más pequeño, más cómodo y más barato; hay pues que trabajar en su promoción. La cuestión de la privatización. Mire usted, mi partido es de los que piensa que al privatizar o externalizar se funciona mejor. Yo no tengo una opinión al respecto en el caso de Jerez, pero creo que en este momento hay que potenciar lo público. Eso no significa que se externalicen determinados servicios, porque nos sale más barato y nos ayuda a conseguir nuestro fin. Pero en el caso de Jerez yo lo que echo en falta es que necesita más promoción y más apoyo de todos, y no utilizarlos como arma arrojadiza, porque nos hace falta a todos, y este aeropuerto tiene una gran ventaja que no tiene ni el de Málaga ni el de Sevilla, y es un apeadero de Renfe en el propio aeropuerto. Ya hemos dicho que una de las opciones es promocionar su uso en Utrera o Dos Hermanas, porque a quien está allí le sale más económico venir a Jerez en tren a coger el avión que ir hasta el de Sevilla. Eso sí, para que vengan más personas hay que dar servicios de vuelo, y en eso es en lo que estamos trabajando. Y una cosa más: un alemán que viene en agosto a Jerez para jugar al golf en Chiclana, por ejemplo, no puede tardar más en llegar de Jerez a Chiclana en coche que de Alemania a Jerez en avión, por eso hay que terminar con ese nudo en Tres Caminos, con esos atascos entre Algeciras y Tarifa. Eso son obras prioritarias del Estado y de la Junta y hay que apretar para que se hagan.

—¿Cómo están funcionando los convenios de recaudación con los municipios de la provincia de cara a facilitar la gestión económica de los ayuntamientos en unos tiempos como éstos?
—Muy bien, porque se ha creado una economía de escala. Mientras que hay ayuntamientos grandes que pueden hacer por sí mismos ese servicios y que les salga rentable, los municipios pequeños es imposible, ya que no tienen medios técnicos ni humanos, y para ello lo mejor es centralizar los impuestos. Hay convenios con 42 municipios, y lo importante es que hemos conseguido, al tener capacidad recaudatoria de toda la provincia, una garantía en los bancos que no tienen los ayuntamientos. Pedimos un préstamo a lo largo del año para hacer un anticipo mensual a los ayuntamientos que después recuperamos en junio y en noviembre a través de los impuestos.

—Pero también es una herramienta polémica. Ha habido denuncias por mantener trato de favor con determinadas ciudades...
—La única polémica importante que ha habido en estos años ha sido con Jerez, y sólo al principio. Es verdad que a Jerez se le ayudó, porque era una situación insostenible, porque a Jerez se la dejó hipotecada hasta el 2030. Eso era insostenible. Ayudamos hasta donde pudimos y tomó la decisión de romper el acuerdo hasta que llegamos a un acuerdo sobre la devolución de la deuda. Hubo problemas con La Línea, pero se quedó normalizado, y se cerró acuerdo con otros ayuntamientos para ir cobrando la deuda que tenían con Diputación, pero al mismo tiempo facilitándoles todos los meses una cuantía total hasta 2015 y sabían con lo que contaban y ha ido bien.

—Estamos iniciando la campaña para las europeas y su partido cuenta con un candidato de la provincia, ¿qué expectativas tienen precisamente a nivel provincial de cara al 25 de mayo?
—Lo primero es la importancia de las elecciones europeas. A los gaditanos hay que decirles que tienen que salir a votar. Que voten la opción que quieran, pero que voten, porque nos jugamos mucho en Europa: política fiscal, política bancaria, agricultura, ganadería, fronteras... todo, hasta el euro. Segundo, las expectativas: el PP ha puesto al mejor, al ministro mejor valorado, y es porque queremos ganar las elecciones y porque sabemos lo que nos jugamos en Europa. Y para la provincia significa que igual que hemos tenido a un ministro defendiendo los intereses de la provincia de Cádiz, vamos a tener al número uno en Europa defendiendo los intereses de la provincia. Comparen currículums y verán quién es el que más sabe de Europa y el que tiene mayor experiencia en Bruselas.

—Los casos de corrupción, la crisis económica, la desprestigiada clase política... Son cuestiones como para temer que pueda producirse una alta abstención, no sólo por tratarse de unas europeas. ¿Cómo lo ve usted?
—Las europeas son las elecciones en las que más se abstiene la gente, y si encima añadimos todas las circunstancias que están alejando a los ciudadanos de la política, pues más a mi favor el mensaje que ya he trasladado antes. A las personas hay que decirles que es verdad que la crisis es de todos y que hubo algunos que no quisieron verla; que hay casos de corrupción, pero un noventa y mucho por ciento son decentes y honrados y no se nos puede medir a todos por el mismo rasero; y que hay más personas buenas que malas ejerciendo en política. Abstención habrá y hay que luchar contra ella.

—¿Serán indicativo para las municipales? ¿Han sacado ya la calculadora de cara a la Diputación para extrapolar los datos?
—No, porque no se puede extrapolar nunca, aunque lo hagamos, de unas elecciones a otras, porque no tienen nada que ver una con la otra. 

—¿Y hasta qué punto van a condicionar esas elecciones municipales las políticas de Diputación en este año que queda por delante?
—Las políticas están marcadas desde el inicio y no vamos a cambiar nada, entre otras cosas porque la Diputación es una elección indirecta, aunque en realidad no debería ser así. Soy de los que piensa que a la Diputación habría que elegirla de manera directa, es una administración más, y a la vez que se vota al municipio que se vote la lista que se presente para gobernar Diputación, que el ciudadano sepa quién estará al frente.

—En clave local, de San Fernando, pero de interés general, ¿cómo va el proceso para la transferencia del Hospital San Carlos al SAS, ya que la fecha tope prevista es el 31 de mayo?
—Hace pocos días tuve una mala noticia. Hablé con la Secretaria de Defensa en Madrid y me dijo que parece que la junta está retrasando la transferencia a causa de unos motivos de complementos del personal, ya que Defensa va a seguir pagándole sus sueldos al personal que transfiera a la Junta, pero no con sueldos superiores, sino con los que tienen ahora mismo. El problema es que va a llegar la fecha límite, Defensa está dispuesta a firmar y la Junta se está retrasando, ya que a la Junta no le interesa el Hospital San Carlos, es un gol que le hemos metido los isleños a la Junta. Y ahora la Junta tiene que poner ese proceso en marcha y los isleños no van a consentir que el Hospital se quede sin uso cuando se le pase al SAS. Hay que intentar que la Junta firme en fecha.

—¿Cómo valora el anuncio de la nueva carga de trabajo para astilleros?
—Creo que es una buena noticia porque garantiza la incertidumbre de no tener carga de trabajo para sus dos mil empleados en San Fernando. Con esto tenemos el colchón que pedían los trabajadores para garantizar el futuro y además con el gasero nos metemos en un mercado en el que no estamos ahora mismo y con una nueva generación que no va a existir en el mundo. También estamos trabajando en temas de eólicas, y si todo fructifica vamos a tener carga de trabajo para unos cuatro años.

—¿Se atrevería a dar una fecha para la finalización de la obra del tranvía?

—Eso avanza lento y el final está tan lejos como que ahora mismo están colocando la catenaria, tan lejos que hay que cambiar la calle Real porque está hecha un desastre, tan lejos como que no hay central eléctrica para darle potencia, tan lejos porque la parte urbana de Chiclana no está hecha. Dicen que hasta 2019, y esto es un desastre. Además, San Fernando ha sido la ciudad más perjudicada hasta ahora. Si en su día funciona, no sé qué beneficios va a tener. Espero que muchos, porque los perjuicios que nos han ocasionado han sido muchos.

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