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“Tos por igua...”

Por improcedente, quedarán sin juzgar otros muchos motivos con los que también lidió en solitario aquel Pacheco que entró como alcalde con 27 años y se comió en soledad 24 años de timonel

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  • Caballero Bonald -

Seguro que porque todavía redoblan en mi cerebro los tambores a paso de agua de la Semana Santa, se me ha venido a las mientes esta sonora frase en boca del Papi: “tos por igua...”, con la que ordenaba y daba ánimos a un tiempo a su cuadrilla para que hicieran avanzar el paso con corrección y orden bajo las trabajaderas. Y aparece esta semana que, por designio de la judicatura, estamos dedicando periodistas y ciudadanos de Jerez a escrutar qué pasó en el penúltimo período de Pedro Pacheco en el poder municipal, y acaso, el más prescindible de todos ellos: aquel que pasó como segundo de a bordo primero de María José García Pelayo y después de Pilar Sánchez, cuando ambas interpretaban el papel de presuntas alcaldesas de esta ciudad. El juego se dirime entorno a la contratación de dos asesores políticos en las figuras de Pepe López y un señor de Córdoba, al que desconozco, y que a poco que se resuelva sustanciarán con él el pasado -“enorme” o ridículo-, en el que se debatió el de nuestra propia ciudad, desde el pueblo que fue en el 79 a la desmesura que en ciertos aspectos se ha convertido en 2013.

Observadores más o menos imparciales han querido ver en esta semana de actuaciones judiciales supuestas connivencias entre alcaldesas para acabar con el alcalde -casi un maltrato de género, dicho sea, naturalmente, con su miga de discriminación positiva...- y sólo así alcanzan a entender cómo la presunta socialista, Pilar Sánchez, acudía a la muleta del abogado del PP -perdón, del Ayuntamiento- el letrado Juan Pedro Cosano, entrándole a todos los trapos que le tendía. Tan noble en el “castigo” estuvo Pilar que, con su declaración, a saber si no firmó su sentencia en el propio caso “asesores”, en el que se la juzga por contratar no ya a dos, sino a dos decenas de ellos. Por su parte, María José García Pelayo asiste, como presidenta que ahora vuelve a ser del Ayuntamiento, a los toros desde la barrera o juega de disimulo a tirar la piedra y esconder la mano, con la ventaja de ver como sus contendientes afilan sus espadas el uno contra el otro, y ella, tercera en la discordia, ni pío dice para salir única vencedora de tanta y tan torpe pelea.

A distancia, quienes conocimos la jugada de largo, y con respeto a Pepe López y el señor de Córdoba, entendemos que es escaso el motivo y muy corto el equipo para tan largo banquillo, y que, por improcedente, quedarán sin juzgar otros muchos motivos con los que también lidió en solitario aquel Pacheco que entró como alcalde con 27 años y se comió en soledad 24 años de timonel. Que se debería juzgar, aunque resulte inconveniente al caso, quien apostó por un modelo de ciudad que salía de la crisis de la Vid, en la que las bodegas dejaban con ella a miles de familias en el paro y sin otra posibilidad de empleo que un Ayuntamiento, que Pacheco inventó como máquina para tirar del resto de la ciudad y de las economías de sus ciudadanos.
Fue ese plan de ciudad el contrario de aquel por el que ahora se aboga...

Si ahora se apuesta por expulsar a trabajadores del Consistorio y por privatizar todos los servicios que fueron públicos, Pacheco jugó a crear organismos, empresas y servicios públicos: Aguas de Jerez, Piscinas Cubiertas, Circuito de Velocidad, promovió Campeonatos Ecuestres Mundiales, y municipalizó Chapín... Y todo con en coste. Mantuvo el nombre de la ciudad, repartió ilusión y sobre otras cosas, puso a muchos a trabajar y fue por ello el señor -el señorito- de muchos en aquellos años recién salidos de la dictadura... Ahora, cuando quienes le sustituyen -María José, Pilar, o de vueltas Maria José, quieren renovar ilusión en sus mensajes vuelven a caminos ya trillados y en la prensa del miércoles Pelayo, como un eco de alcaldías pretéritas decía: "Jerez es una ciudad con futuro, con una marca que nos coloca en parrilla en la primera línea de salida...”, solo que esa salida ya no precede a un campeonato del mundo, sino a un triste encuentro cuyo futuro se fía a largo y que bajo el titulo de “Emprendedores 2020”, toma el relevo de ciudades de primer orden, como El Ejido.

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