Nadal ganó en dos sets (6-4 y 6-4) al jugador parisino, duodécimo del circuito, en contra de lo que ha sido su transitar por este torneo, que se disputa en pista dura. El español agotó los tres parciales ante el italiano Simone Bolelli, frente al búlgaro Grigor Dimitrov y frente al francés Jo Wilfried Tsonga.
No ocurrió lo mismo en el choque contra Monfils, que comenzó con tres roturas consecutivas, dos para el español y una para Nadal, que mantuvo el desequilibrio para cerrar el parcial. En el segundo, el balear quebró el saque del galo en el quinto juego y conservó el suyo para cerrar el compromiso en cien minutos.
Nadal se venga así de la derrota que encajó frente a Monfils el pasado 9 de enero, en los cuartos de final de Doha. Era la primera y, hasta ahora única, ante el parisino, al que previamente había superado en los Masters Series de París, Roma y Montecarlo.
El número uno del mundo, ganador del Abierto de Australia, primer Grand Slam de la temporada, se enfrentará al número cuatro del circuito, el escocés Andy Murray, que venció con rotundidad al croata Mario Ancic (6-1 y 6-2).
Nadal, que en Rotterdam ya alimenta sus méritos en la carrera por el número uno–el pasado año fue eliminado en segunda ronda–, se topa en la final con el jugador que más parece haberle tomado la medida en los últimos tiempos.
Mientras, en Río de Janeiro, Tommy Robredo derrotó al argentino José Acasuso por un contundente 6-2 y 6-1 para pasar a la final del Abierto de Tenis de Brasil. En la final se enfrentará por el título con la gran esperanza local: Thomaz Bellucci, que se deshizo en la otra semifinal del portugués Frederico Gil (7-6, 7-6).