En los últimos tres meses, la mayor economía del mundo ha perdido 1,8 millones de empleos.
El dato agrega urgencia a la aprobación de un programa de estímulo económico que el presidente Barack Obama ha propuesto –por unos 900.00 millones de dólares– pero que sigue demorado en el Congreso.
Barack Obama, nombró ayer asesores independientes a quince empresarios, sindicalistas y profesores para ayudarle a formular una respuesta a la crisis.
En la presentación de los miembros del Consejo Asesor para la Recuperación Económica, Obama dejó claro que esa respuesta pasa por la aprobación por parte del Congreso de un plan de estímulo económico.
“Es injustificable e irresponsable atrancarse en distracciones y retrasos mientras millones de estadounidenses pierden su trabajo”, apuntó.
“Es hora de que el Congreso actúe”, dijo Obama. El plan de estímulo fue aprobado en la Cámara de Representantes, pero está trabado en el Senado, donde los republicanos y algún demócrata quieren que el programa sea menos voluminoso y dedique más fondos a las rebajas tributarias.