El Gobierno aprobará mañana el nuevo contrato para la formación y el aprendizaje, que hasta 2013 se podrá realizar a jóvenes menores de 30 años.
El Gobierno aprobará mañana el nuevo contrato para la formación y el aprendizaje, que hasta 2013 se podrá realizar a jóvenes menores de 30 años y estará bonificado con reducciones de las cotizaciones a la Seguridad Social de hasta el cien por cien en el caso de la pymes.
Además de este contrato, el decreto ley que aprobará el Consejo de Ministros incluirá otras medidas para fomentar la contratación, entre ellas la suspensión durante dos años de la obligación de hacer fijos a los trabajadores que en un periodo de 30 meses hayan encadenado contratos temporales por un total de 24 meses.
En el borrador del decreto se dice que esta medida -introducida en 2006 para fomentar la contratación indefinida- está provocando el efecto "indeseado" de que los temporales no sean renovados, lo que justifica su anulación temporal.
La creación del nuevo contrato en prácticas se apoya en la "inasumible" tasa de desempleo del 46,12 % para los menores de 25 años, así como en el hecho de que el 60 % de esos jóvenes no posean el certificado de Educación Secundaria Obligatoria o, aún teniéndolo, carecen de cualificación profesional alguna.
De esta forma, se establecerá que el contrato para la formación podrá celebrarse con carácter general entre mayores de 16 y menores de 25 años, y transitoriamente durante dos años también a menores de 30, y podrá tener una duración de hasta tres años.
Hasta ahora se podía hacer hasta los 21 años y transitoriamente, a raíz de la reforma laboral, a los menores de 25 años hasta finales de 2011, con una duración de dos años.
De acuerdo con el texto preliminar de la norma, las empresas que hagan este contrato a mayores de 20 años en paro antes del 31 de diciembre de 2013 se beneficiarán de bonificaciones en las cuotas de la Seguridad Social durante toda la vigencia del contrato, que en el caso de las pymes serán del 100 %.
El trabajador con este tipo de contrato no podrá cobrar menos del salario mínimo interprofesional (fijado en 641,4 euros mensuales para 2011) en proporción al tiempo de trabajo efectivo, que no superará el 75 % de la jornada, puesto que el resto se dedicará a recibir formación en un centro reconocido por el sistema nacional de empleo.
El aprendizaje será el inherente al contrato, salvo para los jóvenes que no tengan la Educación Secundaria Obligatoria, en cuyo caso estudiarán para obtener dicho título.
Las empresas que hagan fijos a los trabajadores que finalicen el contrato para la formación seguirán beneficiándose de descuentos en las cotizaciones sociales durante tres años que podrían rondar los 1.500 euros anuales.
Asimismo, el decreto ampliará hasta 2012 el plazo para que los contratos temporales puedan convertirse en contratos de fomento del empleo indefinido, que cuentan con una indemnización de 33 días por año trabajado en caso de despido improcedente frente a los 45 días del contrato fijo convencional.
El texto incluye también la prórroga por seis meses de la ayuda de 400 euros mensuales del plan PREPARA para los desempleados que hayan agotado la prestación por desempleo, para lo que se dotará un presupuesto de 50 millones de euros.
Por otra parte, el decreto pospone la creación del fondo para la capitalización del despido que estaba previsto en la reforma laboral, porque requiere una inversión que es "inviable" en la actual situación económica.
Para compensarlo, se ampliará hasta 2013 la asunción transitoria por parte del Fondo de Garantía Salarial (FOGASA) del pago de 8 días por año trabajado en los despidos por causas objetivas que estén justificados (indemnizados con 20 días).
Además, el FOGASA se integrará con el Servicio Público de Empleo Estatal en un sólo organismo en el plazo de seis meses desde la aprobación del decreto.