El Ministerio del Interior contabilizó la comisión de 11.211 delitos en Jerez a lo largo del pasado ejercicio, un 5,7% menos que el año anterior. La cifra es en cualquier caso superior a la de 2022, cuando el informe anual de criminalidad -que se basa en datos del Cuerpo Nacional de Policía, Policía Local y Guardia Civil- consignó un total de 11.088 delitos.
La estadística diferencia entre criminalidad convencional y cibercriminalidad. En el primer caso se registraron 8.635 delitos, un 6,2% menos que el año anterior. También descendieron los casos relacionados con la cibercriminalidad, contabilizándose 2.576 delitos, un 3,9% menos que en 2023.
Dentro de los delitos vinculados a la criminología convencional deben tenerse en cuenta los 3.002 hurtos registrados (-6,4%), siendo esta la falta más habitual.
Los robos con violencia e intimidación se redujeron un 24%, al pasar de 250 a 190. También descendieron un 30,5% los robos con fuerza en domicilios, establecimientos y otras instalaciones, contabilizándose un total de 316 casos.
De igual modo bajaron los robos con fuerza en domicilios, en este caso un 17,9%, registrándose 211 sucesos.
Por el contrario, conviene detenerse en los incrementos interanuales observados en los delitos contra la libertad sexual, que pasaron de 65 a 90, lo que supone un repunte del 38,5%; o en los vinculados al tráfico de drogas, 92 en total, frente a los 76 del año anterior, lo que se traduce en una subida del 21,1%.
Se observaron además 17 agresiones sexuales con penetración (+13,3%) y otros 73 delitos contra la libertad sexual (+46%).
Otro tipo de suceso que registró un incremento interanual fue el relativo a las sustracciones de vehículos, contabilizándose 205 casos, un 10,2% más que el año anterior.
Las fuerzas de seguridad también contabilizaron 106 delitos graves y menos graves de lesiones y riñas tumultuarias, apenas tres más que el ejercicio anterior.
Mención aparte debe hacerse a los casos de cibercriminalidad, donde se observó un descenso interanual del 3,9%, pasando de 2.681 a 2.576 operaciones.
El grueso de las mismas (2.226) hizo referencia a estafas informáticas, un 6,7% menos que el año anterior. Aumentaron por el contrario, un 18,6%, los cosas relacionados con otros ciberdelitos, aunque en cualquier caso no se registraron más de 350 operaciones.