El uso de los canales digitales de la banca es desigual en función de las operaciones que se realizan, mientras que el 90,2 % de usuarios utilizan la banca en línea para pagos y transferencias, el porcentaje baja hasta el 25,2 % en el caso de contratar y gestionar financiación.
Según el II Estudio sobre digitalización y exclusión financiera de la Asociación de Usuarios Financieros (Asufin) publicado este jueves, el uso más extendido de los canales digitales de la banca es el de consultar los movimientos bancarios, con un 96,7 %.
Tras este, se sitúan las operaciones para realizar pagos y trasferencias, que se sitúan en el 90,2 % y han crecido frente al 89,9 % de 2023.
Tras estos dos tipos de operaciones, el uso de canales digitales para el resto de operaciones está por debajo del 50 %, a pesar de algunos repuntes frente al estudio previo.
Así, el uso para comparar información sobre distintos productos financieros o de seguros sube hasta el 41,3 % desde el 41 % del año pasado.
Le sigue el uso de la banca digital para gestionar el ahorro o la inversión, que pasa del 34,2 al 37,4 %; seguido por contratar productos y servicios, que se sitúa en el 29,1 % respecto al 27,8 % y contratar y gestionar financiación, que repunta ligeramente del 25 al 25,2 %.
Entre las conclusiones del informe también se recoge que, de media, un 60,5 % de los encuestados considera que la digitalización de las finanzas les ayuda a gestionar, un porcentaje que se mantiene estable respecto al año pasado.
Si se observa este dato por edad, se percibe la diferencia generacional, con un 96,7 % de los menores de 25 años que consideran que su uso es positivo; en la franja de edad de 26 a 45 años, este porcentaje es del 81,9 % y se sitúa en el 60,2 % para los usuarios de entre 46 y 65 años.
Mientras que en la franja de edad de más de 65 años, un 31,9 % considera que la digitalización le ayuda a la gestión de sus finanzas.
Los mayores y la exclusión financiera
Respecto al análisis de los mayores y una posible exclusión financiera, el informe recoge que el porcentaje de estos que declara poder hacer operaciones en ventanilla ha bajado hasta el 10,9 % frente al 12,1 % de 2023.
Esta caída, según apunta el informe, se debe principalmente por la bajada que se produce en el segmento rural, que era el que más sostenía este servicio, que pasa del 21,9 % en el año 2023 al 17,8 % actual.
Por otro lado, un 89 % de los mayores asegura que tienen que hacer operaciones en cajero, un porcentaje que se mantiene estable respecto a hace un año.
Asimismo, el informe concluye que un 73,1 % de los mayores reciben asistencia de un empleado para realizar operaciones, un 1 % más que el año pasado.
Sobre el uso de la libreta de ahorro, su posibilidad de uso se reduce pasando del 33,2 % del año 2023 al 25,3 % en este 2024.
Además, un 69,1 % considera que el cajero es fácil de usar, lo que supone un crecimiento desde el 64,5 % del año pasado.
Respecto al análisis de las zonas rurales, el informe apunta que un 51,5 % de los encuestados considera el uso de oficinas de Correos como "mala o muy mala alternativa", porcentaje que se eleva al 63,7 % cuando se les pregunta por los comercios.
Por el contrario, las oficinas bancarias móviles y los cajeros sin sucursal son las mejor valoradas, ya que, un 49,2 % considera las primeras como alternativa "buena o muy buena" y un 28,3 % lo considera sobre los cajeros sin sucursal.
