El Grupo Municipal del Partido Popular en el Ayuntamiento de Almonte ha vuelto a expresar su profunda preocupación y desacuerdo con la reciente decisión tomada por el Ministerio de Transición Ecológica (MITECO) en relación con el reparto de los 70 millones de euros asignados a los municipios de la comarca de Doñana, en el que se ha relegado al pueblo de Almonte a una posición marginal.
Para Miguel Ángel Jiménez, portavoz de los populares, la cantidad asignada a Almonte "representa un agravio comparativo flagrante, ya que la importancia de nuestro municipio debería haberse reflejado de manera más equitativa. No podemos aceptar que esta suma simbólica ignore la relevancia de la localidad en el Espacio Natural de Doñana".
"Entendemos la necesidad de luchar y reivindicar lo que es justo para Almonte. Pero creemos firmemente que esto debe hacerse con dignidad, respeto y buscando el diálogo", afirma Jiménez, para el que resulta imposible respaldar "los métodos puestos en práctica por Francisco Bella, basados en la descalificación, el enfrentamiento y las continuas faltas de respeto". Unas acciones que según el líder de la formación almonteña "no sólo son contrarias a los valores del Partido Popular, sino que no reflejan el espíritu del acuerdo firmado por Junta de Andalucía y Gobierno de España".
Para Jiménez, la estrategia emprendida por Bella ha sido "un absoluto fracaso", ya que "menospreciar y ofender a otras instituciones deteriora la imagen de Almonte y compromete cualquier intento de negociación futura". El portavoz de los populares almonteños responsabiliza a Bella del catastrófico resultado final de un acuerdo que ha negociado "de forma unilateral, y a espaldas de los ciudadanos, sin contar en ningún momento con el resto de partidos del Consistorio a los que en esta espiral de crispación ha llegado a calificar de traidores".
Ante esta situación el Partido Popular de Almonte ha hecho un llamamiento para que el alcalde de la localidad rectifique en su enfoque y adopte una actitud constructiva que le ayude a recuperar la confianza perdida por otras administraciones ya que "manteniendo esta actitud lo único que va a provocar es el aislamiento de nuestra localidad de los centros de toma de decisiones", afirma Jiménez, para el que "el insulto y la confrontación no pueden ser los instrumentos a través de los cuales se lucha por los intereses de Almonte. Sólo a través del entendimiento y el respeto podemos hacer frente a un momento crucial para el futuro de nuestra localidad y la comarca en su conjunto".