El Plan de Transporte Metropolitano de la Bahía de Cádiz, elaborado en 1997, alertaba de que el 80% de los trayectos que se realizaban en esta área funcional utilizaban el coche privado, frente al 20% que optaba por el transporte público. El documento, que se encuentra actualmente en revisión, marcaba como objetivo que se llegase al 35-65%, algo que no se cumplió en esos diez años ni en la actualidad.
El borrador de la Agenda 2030, redactado por la Diputación de Cádiz, advierte de que la movilidad sostenible es uno de los grandes retos que debe afrontar el área metropolitana de forma ineludible e inaplazable, de acuerdo a lo dictado por la Ley Estatal de Cambio Climático y la futura Ley de Movilidad Sostenible.
Dado que el 22% de la movilidad global en el área funcional se corresponde con viajes de carácter interurbano, la institución provincial, plantea alternativas de transporte menos contaminantes y mejora de las existentes.
En cuanto a la red de carreteras, la Agenda 2023 señala que la existente en la Bahía “es insuficiente y energéticamente ineficiente”, a pesar de “actuaciones de gran impacto como el soterramiento de las vías del tren en Cádiz capital o la construcción del puente de la Constitución de 1812, cuyo coste alcanzó la cifra de 500 millones de euros”.
Como prioridades, Diputación plantea el desdoble de la N-4, de conexión entre Madrid y Cádiz, “que favorecería a su vez la competitividad del aeropuerto de Jerez, unas infraestructuras aeroportuarias infrautilizadas”, y la ejecución del corredor mediterráneo y su posterior ampliación o conexión con el nudo de Jerez.
Respecto a la red ferroviaria, la institución provincial reclama la llegada del AVE y conexiones de Cercanías o Media Distancia con el Campo de Gibraltar que, además, fortalecería la cadena logística vinculando a la Bahía de Cádiz con el Puerto de Algeciras.
También considera oportuno establecer conexiones entre El Puerto y la Costa Noroeste y reforzar el servicio de Cercanía entre San Fernando y Cádiz.
Sobre el Trambahía, que ha sumado ya dos millones de pasajeros, admite que “resulta poco competitivo por el tiempo de duración de los trayectos”, para cuestionar la posibilidad de que amplíe servicios con Puerto Real o El Puerto.
Diputación destaca, no obstante, que el éxito del tranvía es tal que en San Fernando se están promoviendo actuaciones ligadas a la multimodalidad con la creación de bolsas de aparcamiento disuasorio y se ha planteado que su conexión con la capital a través de Cortadura se convierta en bulevar para apaciguar el tráfico rodado y revalorice el Parque Natural en ese entorno.
El autobús sale malparado en el diagnóstico de la institución provincial. “Se precisa de horarios más competitivos y una renovación de la flota hacia vehículos más sostenibles”, apunta, si bien matiza que “según informaciones de la Junta de Andalucía -que gestiona el transporte público colectivo interurbano- se trabaja en la licitación de nuevos autobuses con tecnologías menos contaminantes”.
El catamarán, por su parte, también es asignatura pendiente. “La ciudadanía ha perdido confianza en el servicio” entre Cádiz, El Puerto y Rota, “achacando un mal funcionamiento por falta de mantenimiento de las naves y averías”. Pero valora que la Administración autonómica prevea incorporar tres barcos de nueva construcción con una inversión de 9 millones de euros.
Con el transporte en bicicleta, Diputación valora que la Junta de Andalucía haya sacado a licitación las obras del carril bici de la A-2003, entre Jerez y la Barca de la Florida, y haya ejecutado la red Eurovelo.
Por último, considera indispensable fomentar la renovación del parque de vehículos, dando prioridad a los coches impulsados por energías renovables alternativas e híbridos, ya que en 2040 estará prohibida la venta de aquellos que precisan de combustibles fósiles. Entre las ayudas puesta a disposición de los gaditanos, señala las subvenciones ya existentes para la compra tanto por parte del Gobierno autonómico como de la institución provincial, eso sí, en municipios menores de 20.000 habitantes.
