Gonzalez está en una silla de ruedas desde hace más de un año ya que en 2008, mientras trabajaba en la obra, cayó desde una altura de tres metros.
La consecuencia de esta caída fue la rotura de todos los tendones de sus piernas. Gonzalez está además operado del estómago y tiene los riñones trasplantados.
Según explica, tras la caída estuvo en la mutua durante dos años, tras los cuáles le dijeron que ya podía trabajar.
Extrañado por la decisión de la mutua, Gonzalez decide acudir a una abogada y pedir revisiónes por parte de otros médicos, según dice el afectado, el resto de los médicos firmaron los informes en los que se aclaraba que no estaba en condiciones para poder ejercer.
Gonzalez pidió antes de acudir al tribunal médico las ayudas por la ley de dependencia, a raíz de esto, se personaron en su domicilio un psicólogo, un asistente y un médico que tras valorar la situación le conceden el mayor grado de dependencia, explicó.
Con todos los informes se presentó Gonzalez en el tribunal médico a fin de que le hicieran una valoración del estado de su pierna, lo que le permitiría recibir una paga por haber sido un accidente de trabajo.
Una vez en el tribunal médico, explica la victima, le atiende C.A, una médico del centro de salud, ella le pidió que se quitara la prótesis que lleva en la pierna y “me miró de lejos y me dijo que ya había acabado”.
El afectado salió de la consulta indignado y en desacuerdo con el trato recibido, por lo que habló con otra medico que se encontraba en la sala de espera. Él le explicó la situación, pues al parecer la médico que le había mirado realizó una valoración de su enfermedad de riñón, cuando él pedía el diagnóstico sobre su pierna.
Gonzalez se queja de que una vez en la sala de espera C.A salió de la consulta diciendole que “él lo que era un enganchado” ya que este toma morfina y tranquimazid para aguantar los dolores y los problemas psicológicos que le ha acarreado el estado en el que han quedado sus piernas.
“Yo soy una persona responsable, con dos niños y una mujer y si pudiera estaría trabajando, no soy ningún enganchado, nunca he conocido las drogas ni el alcohol” aclaraba Juan Manuel Gonzalez.
Por estos hechos, la victima denuncia públicamente el trato recibido por parte de la médico. “Yo sólo pido que me traten bien y me hagan una valoración del estado de mi pierna, no de mi riñón”.
El denunciante asegura además que el resto de las personas que estaban presentes en la clínica durante el incidente se pusieron de su parte, incluida la otra médico que, según ha explicado, se ha ofrecido voluntaria para hacerle la valoración que pide.
