Los sevillistas se han concentrado en varios miles en la Puerta de Jerez, céntrica plaza de la capital andaluza donde celebran sus éxitos, y lo han hecho como antaño, ya que la última vez que se consiguió un título, también en el de Liga Europa en Colonia en 2020, fueron unos festejos muy restringidos por las normas sanitarias impuestas por la pandemia de la covid-19.
Entonces, los hinchas también se hicieron notar después de superar la final que le ganaron al Inter de Milán (3-2), pero ya en las previas del partido se pidió desde distintas instituciones públicas y desde el propio Sevilla FC que los aficionados vivieran el partido con la intensidad que se debía pero sin incumplir las normas establecidas.
El punto de atención especial fue la Puerta de Jerez, cuya fuente, como en esta ocasión, fue perimetrada con vallas ante la posibilidad de que fuera tomada por los seguidores, pero los que se concentraron tras el partido, unos trescientos, estuvieron dispersados y sin crear aglomeraciones aunque sí haciéndose notar con cánticos y vítores entre una fuerte presencia policial, tanto de la Nacional como de la Local.
Tres años después, la situación es la de antaño, con miles de sevillistas que llenan la plaza con todos los distintivos rojos y blancos posible y con todo el repertorio de cánticos ante la miradas de los agentes de la policía local, que, además de la vallas, impiden el acceso a la fuente.
Además, por toda la ciudad, especialmente por el centro y por el barrio de Nervión, donde está ubicado el estadio Ramón Sánchez-Pizjuán, se nota la fiesta sevillista en los bares que siguen abiertos y con el sonar de los claxon de los coches y motocicletas.
Noche larga para muchos que el jueves tendrá continuidad con la llegada de la expedición oficial sevillista desde Budapest, que será por la tarde, y las tradicionales visitas a la catedral, ayuntamiento y el fin de fiesta en el estadio después de que este miércoles se impusieran al Roma en la capital húngara en una tanta de penaltis tras un empate a uno, lo que le ha dado al Sevilla su séptima copa de campeón de la Liga Europa en un pleno de intentos.
