Como era habitual. La caravana solidaria estaba programada como el resto de los años con salida en la Plaza del Carmen y llegada a Centro de Congreso. La montaña de juguetes que se acumulaba allí era trasladada después al almacén de la Asociación Reyes Magos en pleno centro la ciudad.
Pero el menos se ahorró el coste de la forgoneta para trasladar los mercados.
El motivo fue se pensó que entre el paso de un tranvía y otro se podía hacer sitio, algo a todas luces imposible a tenor de las imágenes que remitieron a este periódico desde Radio la Isla, preparada desde temprano para recibir a la Caravana Solidaria pero que tuvo que encargarse primero de reconducir el numerito montado.
De todas formas, fue la Caravana Solidaria que más ha aportado gracias a las empresas y sobre todo los grupoS jóvenes de las Hermandades de San Fernando, que pueden sentirse orgullosas de la labor que han hecho.
El recorrido tuvo que ser desde Real torciendo por Benjamín López para buscar la Avenida León Herrero hacia el Parque Almirante Lauhlé, rodearlo y volver hacia la rotonda de Rafael Ortega y terminar en el almacén que la asociación tiene en la zona.
Como cada año las hermandades se vuelcan en esta iniciativa solidaria, para llevar juguetes a los más necesitados. En esta ocasión han sido 14 hermandades, las participantes Cristo Rey, Columna, Ecce Homo, Medinaceli, Huerto, Caridad, Prendimiento, Servitas, Gran Poder, Expiración, Nazareno, Soledad, Carmen y Rocío, además de otras entidades como Afa Vitae, Escuelas infantiles FEN o el club deportivo San Fernando.
Acompañados de una charanga que animaba la comitiva con sus sones navideños, así como los acompañantes de las hermandades que pusieron su toque alegre y de color con globos, el adorno de los coches, los claxon y el canto de los villancico por parte de los Grupos Jóvenes de las hermandades participantes…
Toda una caravana de solidaridad donde los coches iban llenos de lo importante, de juguetes para los más pequeños.
Eso sí el primero de esa solidaridad que daba el paso por la calle Real se ha perdido y seguramente será otra de las cosas que el Tranvía haya defenestrado para la eternidad.
