Le tocó vivir la cara más amarga del fútbol sala al jienense Antonio Pérez. Cayó la Selección Española en los penaltis ante Portugal en la final de la Finalissima, el nuevo torneo inventado por la FIFA en el que se enfrentan los dos mejores equipos de sudamérica (Paraguay y Argentina) a los dos de Europa (españoles y lusos). Los combinados de la Península Ibérica acabaron enfrentándose ayer, en Buenos Aires, después de vencer en primera ronda a argentinos y paraguayos. Se reeditó así una final que se ha convertido en un clásico del futsal mundial. Uno que en las últimas ocasiones acostumbra a ser favorable a los portugueses.
El duelo decisivo acabó siendo espeso para el espectador (el resultado al acabar el tiempo reglamentario fue de uno a uno) pero con un final de infarto desde los seis metros. Quedó en la Roja el sabor amargo de una derrota en penaltis, a pesar del buen papel mostrado en semifinales ante la anfitriona Argentina (se ganó por tres a cero), pero el balance no puede ser negativo para el jienense Antonio Pérez.
Este torneo ha servido para ratificar que el jugador, formado en la cantera del Jaén Paraíso Interior FS, es ya un pilar del combinado nacional. Su capitanía en las categorías inferiores de la Selección ha culminado con su lógica desembocadura en la plantilla de un Fede Vidal que le ha dado un protagonismo, en forma de minutos, por encima del esperado. Antonio, que este verano puso rumbo al FC Barcelona Lassa, sigue dando pasos para convertirse en un auténtico referente a nivel mundial, aunque esta vez se haya quedado a tan solo un paso de hacer historia.