La plantilla del Córdoba arrancó el año 2017 con un entrenamiento este domingo por la tarde, a puerta cerrada en su Ciudad Deportiva, para continuar con la preparación del partido de ida de los octavos de final de la Copa del Rey que le medirá el próximo miércoles con el Alcorcón, en Santo Domingo.
Los blanquiverdes llevan ya cuatro sesiones de trabajo desde que el pasado jueves volvieron de las vacaciones navideñas y están centrados en ese primer asalto del duelo copero contra el conjunto alfarero, después de haber eliminado al Málaga en los dieciseisavos de final de esta competición.
Para ese encuentro, el técnico del Córdoba, Luis Carrión, tendrá las bajas seguras del guardameta ghanés Razak Brimah y del defensa central congoleño Jonathan Bijimine, ambos concentrados con sus respectivas selecciones ante su próxima participación en la Copa África, que comenzará en Gabón el 14 de enero.
Carrión mantiene aún la duda del zaguero Héctor Rodas, que continúa en proceso de recuperación de la subluxación de hombro que se produjo en el último encuentro de 2016, en la anterior eliminatoria copera ante el Málaga.
Por ello, el preparador catalán utilizó al central del filial Pablo Vázquez, debido a la falta de efectivos en esa posición, junto con el capitán Luis Delgado 'Luso', centrocampista reconvertido ahora a ese puesto en el eje de la defensa y en el que ya jugó en La Rosaleda cuando se lesionó Rodas.
En el primer partido del nuevo año podría reaparecer en las filas cordobesistas el centrocampista serbio Sasa Markovic, que hace dos semanas recibió el alta médica una vez recuperado de la grave lesión de ligamentos que sufrió a primeros de junio, por lo que podría jugar sus primeros minutos de la temporada tras siete meses de baja.
