Mathis, de 10 años, recuerda el emocionante momento en las televisiones francesas.
Mathew viajó a la fanzone como premio por su notas
La final de la Eurocopa nos ha dejado grandes momentos plasmados en vídeos y en fotografías, pero pocos equiparables a la hazaña del niño anónimo con la camiseta de Portugal que consoló a un aficionado francés hundido entre lágrimas.
Mathew, nombre del pequeño protagonista de la historia, ha abandonado el anonimato para atender a medios franceses y explicar por qué decidió abrazar a su "rival" en el terreno de juego felicitándole por haber hecho un buen partido.
El niño recuerda el momento con emoción y explica que el ser humano debe consolar a quien lo necesite. Da igual el color de la camiseta. Su viaje hasta la fanzone de la final de la Eurocopa fue un premio de su madre por pasar de curso.
A Mathew le da "pena" ver a la gente llorar, así que no dudó en abrazar al seguidor de Francia a pesar de las prisas que tenía su madre por abandonar el recinto. Aquel gesto se convirtió en viral en la red y nos enseñó una lección de deportividad.